Martes 12 de julio de 2011
ver hoy
¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Llegó de argentina el Yatiri Wayruru quien había acompañado -entre otros brujos andinos- al Presidente Evo para aplaudir al Seleccionado de Bolivia que jugó por la copa América, y fui a buscarlo ansioso al Naiclú Malena de la ciudad de El Alto.
Como está entre las obligaciones que ella misma se impuso, fue mi comadre Macacha quien se encargó de transportarme hasta la vecina urbe conduciendo mi motocicleta Harley Davidson, encontrando a Wayruru cuando éste se aprestaba a brindar una Conferencia de Prensa acerca de lo que pudo apreciar en la competencia balompedística continental.
Comenzó subrayando el hecho de que nuestro presidente Evo fue el único mandatario que asistió a todas las actuaciones que cumplieron los muchachos de la casaca verde en la creencia de que él era una especia de talismán que atraería la buena suerte a nuestro equipo, quedando demostrado que ya no gozaba actualmente del favor de los dioses aymaras, como hace algunos años pues quedamos eliminados.
El argumento principal que nos expuso el yatiti Wayruru fue que los bolivianos no nacimos para futbolistas sino para bailarines folclóricos, como lo demuestra nuestro itinerario de vida pues desde que somos niños hasta que somos ancianos, los bailes folclóricos marcan el ritmo de nuestra existencia, y así podemos comprobarlo cuando vemos a los bolivianos intervenir en “entradas folclóricas y desde que somos guaguas hasta que somos achachis.