Domingo 10 de julio de 2011
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Fechado en abril, 2011 irrumpe en La Paz una obra literaria de estro histórico, estilo borgeano (salvando las distancias), asaz documentado; testimonios, declaraciones, notas de prensa pretérita confieren estructura sólida al escrito, a la investigación. “Morir en mi Cumpleaños” lleva por título, la forjadora es Lupe Cajías (1955).
Trátase de la relación cronológica en una existencia romántica, noble ciertamente, intrínsecamente ligada a la Patria, a la nación, a la política como la comprendían los innovadores del siglo XX: Oscar Únzaga de la Vega.
Únzaga fundó en Santiago de Chile, el 15 de agosto de 1937, la Falange Socialista Boliviana, fue su secretario general hasta 1943 cuando una Convención lo eligió jefe del Partido. Al manifestarse la Revolución Nacional de 1952, negóse radicalmente unirse a ella, vislumbraba un nacionalismo falsario. Por mor de su ideario y principios leales convirtióse en el más radical opositor del Movimiento. Cuatro meses después del triunfo de abril, según refiere Moisés Alcázar, historiador y escritor magno, daba la voz de alarma “contra el comunismo incrustado en el gobierno”. A principios de 1953, siempre conforme con Alcázar, dirigía desde la clandestinidad un enérgico “Manifiesto a la Nación”: “Desde mi puesto de combate aquí, en la ciudad de La Paz, cuna de mis mayores y de mis padres, me dirijo al pueblo boliviano, en nombre de mi Partido, que siempre fue la avanzada y el campeón de la lucha anticomunista en Bolivia…”.
