Viernes 08 de julio de 2011
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No hay solución efectiva en el caso de los avasallamientos
Según datos de funcionarios de la Empresa Minera Sayaquira recuperada con un operativo policial después de haber sido ocupada por comunarios de las localidades aledañas, las pérdidas son cuantiosas en lo que corresponde expresamente a la empresa, pues se han inutilizado equipos, se han destruido oficinas y un consultorio médico, pero también han desaparecido tres toneladas de estaño que estaba acopiado para su futura comercialización y cuyo costo sobrepasa los 73 mil dólares. Aparte hay daños ocasionados a mineros y sus familias, se han ocupado viviendas despojando las mismas de sus principales enseres, televisores, radios y otros cuya devolución o reposición exigen –con todo derecho– los afectados, lo lamentable es que hasta el momento no se ha establecido ni siquiera quiénes son los directos culpables de haber incitado y ejecutado el avasallamiento en Sayaquira.
Evasivas en el tema de las ocupaciones irregulares
Son varias las minas avasalladas por comunarios campesinos en unos casos y por cooperativistas mineros en otras circunstancias, afectando de todos modos la propiedad privada y alterando el derecho de las concesiones. La situación se presentó en varios distritos, pero con mayor preponderancia en minas del departamento paceño, caso de minas Himalaya y Sayaquira y otras como Laramcota o Caracoles, incluyendo otras propiedades ubicadas en el Departamento de Oruro donde la irregularidad persiste y el despojo se ha consolidado ante la pasividad de autoridades. Este asunto tiene otras connotaciones cuando el Ministro de Minería, José Pimentel, no da pautas concretas para encarar la restitución de la normalidad y legalidad en las propiedades afectadas propiamente con acciones violentas. Sólo se menciona “una negociación posible entre avasalladores y empresa”, pero se aclara que “el Gobierno no va a utilizar la fuerza para solucionar los problemas de tipo social”.
Fuente: LA PATRIA
