El hálito de la cultura boliviana (Primera parte)

Este es el aviso con carácter urgente, que debía circular en medios de comunicación a nivel nacional, y si es necesario, también a nivel internacional.

Bolivia, con enorme caudal de riqueza en Cultura y Folklore, carece de Políticas de Cultura de Primer

Nivel, razón por la cual, esta riqueza no es explotada ni siquiera en un 50% de su verdadero potencial. Veamos los motivos:

Un estudio sociológico señala dos causas fundamentales para la ausencia de las mencionadas Políticas de Cultura de Alto Nivel:

Primero: Los operadores de cultura dependientes del Estado, Gobernaciones, Alcaldías, etc., en su gran mayoría carecen del conocimiento cabal de lo que es Cultura, ya que estos son designados generalmente a dedo, interés personal, de grupo político, padrinazgo, y a veces hasta parentesco familiar.

Estas "Autoridades" investidas de magníficos títulos, tales como: Ministro de Cultura, Oficial Mayor de Cultura, Director de Promoción Cultural y de Patrimonio, Delgado Cultural etc., ignorando el verdadero lineamiento, esencia y espíritu de lo que es Cultura, solamente se aferran a imponer hermenéuticas y modalidades mediocres para con las acciones durante el desarrollo de una determinada actividad.

El circunstancial e improvisado operador que funge como "Autoridad de Cultura", permanentemente confunde Cultura con manifestaciones de las Artes, como el teatro, la música, danza, pintura, escultura, festivales de toda índole, Folklore en toda su dimensión, (sin descuidar que Folklore también es una ciencia), acá solamente se garantiza el armado de escenarios, dotación de teatros donde los artistas interpretes, de danza y otros, solamente lucran sin aportar nada en beneficio de la Cultura, esta modalidad de trabajo, no muestra ni la más mínima esperanza de que estas “autoridades” puedan “crear Políticas de Cultura de Primer Nivel”, este proceder totalmente perjudicial, muestra una triste realidad:

La Paz, no cuenta con un moderno teatro acorde a una primera ciudad de un país.

Lo más grave; estas “Autoridades” de cultura con el “Poder” que les fue otorgado, más la plata del pueblo a donde fácilmente tienen acceso, definen cruel y negativamente la suerte de la Cultura de una determinada región y de un país.

Esta es la "garra" que aprisiona a la Cultura boliviana, misma que permite el permanente robo de auténticas manifestaciones del amplio campo cultural, cuando Bolivia en Cultura es: “veta de oro”.

Qué decir de los operadores de Cultura privados, en la mayoría de los casos, éstos solamente buscan generar con prioridad rédito económico, acá no siempre interesa el nivel de calidad que ofrecen sus obras o accionar, en muchos casos se conforman recibiendo "aplausos de ética" antes de aplausos de “Categoría y Nivel”.

Existen muy buenos gestores u operadores con mucho conocimiento en el vasto campo de la Cultura, lamentablemente éstos no hacen política, ni se prestan a movimientos de tipo político, por esta razón, generalmente no son tomados en cuenta en designaciones de cargos dentro del sistema del Estado y en lo político, por eso algunos buscan opciones fuera de nuestras fronteras, pero el país pierde elemento humano valioso.

Segundo: La Cultura en Bolivia, con semejante potencial, es la quinta rueda del carro. Mientras que en otros países la Cultura es prioridad y recibe bastante apoyo.

En Bolivia nuestras autoridades y políticos tristemente han definido: “Que la práctica de la Cultura es a fondo perdido, que no genera nada”, por tanto no brindan el apoyo requerido, pero hablan de Cultura cuando están en campaña política para ofrecer mar y cielo.

Por el histórico proceso de cambio que vive el país, fue creado el Ministerio de Culturas, en principio hubo mucha expectativa, y nuevamente renacieron las esperanzas entre los verdaderos cultores de Cultura, ¡pero qué pasó…! La gestión de Zulma Yugar fue negativa, "sin pena ni gloria" lo único vistoso fue cuando su nombramiento, inmediatamente buscó figurar bailando en la Diablada de Oruro, extrañándole un letrero que diga: "Soy Ministra de Cultura", porque una cosa es cantar bonito y otra cosa es administrar Cultura creando políticas en el rubro, ahí se aplazó.

Su máxima prueba de fuego fue cuando alguien propuso la idea de concretar la elección Miss Universo en el país, la ministra Yugar se convirtió solamente en “Lleva y trae” sin aportar nada entre los organizadores pero; ¡fracasamos...! De este modo el país y la gestión del proceso de cambio perdieron tremendo marketing a nivel mundial, porque la Ministra de entonces incluso desconocía el terreno que pisaba.

En el presente; “de Guatemala pasamos a Guatepeor” dicen, porque la designación de la actual ministra Elizabeth Salguero fue netamente política, viabilizó la promulgación de un Decreto Ley, dizque para "proteger" a cinco danzas del folklore boliviano, cuando esto ocurrió, nadie vio moverse siquiera un pelo, porque estas danzas ya tienen su respectiva protección y catalogación a nivel nacional y ante el mundo gracias al famoso Carnaval de Oruro, lo que falta es sentar soberanía ante la comunidad internacional con políticas de difusión de alto nivel, lo que la Ministra Salguero y sus asesores impulsaron, fue solamente gastar plata para el acto artístico en la plaza Villarroel.

Continuará

(*) Gestor Cultural