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Sábado 02 de julio de 2011

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Revista Tu Espacio

Música de la A a la Z

02 jul 2011

Fuente: LA PATRIA

Por: Xuank Treviño Meneses

¡Saludos terrícolas!, una vez más ingresamos en estos cíclicos excursos por el abecedario, para inmiscuirse en esta edición les adelanto que deberán contar con un “blin blin” objeto catalogado por los amantes del movimiento hip-hop como un símbolo de estatus, pues hoy tomando en cuenta las sugerencias de varios de vosotros, ingresaremos al abordaje de estos géneros que en términos de porcentajes fueron mínimamente abordados, sin embargo y de acuerdo con la nueva Constitución Política del Estado (CPE), sin duda alguna somos incluyentes y diversos, y esto no es pura palabrería, lo demostramos con hechos.

En este excurso viajamos hasta Brooklyn-Nueva York (Estados Unidos de Norteamérica), para atracar en la letra “J” del prolífico cuarentón Jay-Z, dueño y señor de clubs nocturnos, negocios por doquier, pero sobre todo de un “bien preciado”, la bellísima Beyonce, motivo por el cual es resistido por una gran cantidad de personas, especialmente del género masculino, ya se imaginarán porque. Esta antipatía, pero de la buena, también es reforzada por su colaboración por otra diva color ébano, nos referimos a una de las mujeres más bellas del planeta, Rihanna, en fin ingresemos en materia.

Jay-Z, inserto en el selecto grupo de raperos como The Notorious B.I.G., Tupac Shakur, Rakim o Nas, durante la década del 90, en la actualidad se convirtió en un prestigioso productor, además de colaborar con estrellas de la escena pop principalmente, tal es el caso de Kanye West, Britney Spears o Mr. Hudson.

El hip hop movimiento artístico, en el que se desenvolvió Jay-Z, surgió en Estados Unidos a finales de los años 60 en las comunidades afroamericanas y latinoamericanas de barrios populares neoyorquinos como Bronx, Queens y Brooklyn, en base a cuatro pilares MC (Maestro de Ceremonias), DJ, el breakdance y los grafitis, que abundan en las paredes de nuestra ciudad.

Este excéntrico millonario acusado en reiteradas veces de ser violento, al parecer cambio totalmente luego de casarse con Beyonce (lo que provocan las mujeres), por suerte no sufrió transformaciones en la forma de inventar sus propuestas sonoras, fundamentadas en el empleo de metáforas, combinadas con el denominado hip-hop callejero, sin descuidar el hecho de coger algunos tópicos de la electrónica e incluso del acid jazz; bases que consolidan sus sonidos, presentes en discos como Reasonable Doubt publicado en 1996, The Blueprint del 2001, el exitoso Kingdom Come lanzado el 2006 o American Gangster del 2007 y canciones como Lost One, I Made It, Never Change o 99 Problems.

¡Adiós y Buena Suerte!

Fuente: LA PATRIA
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