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Jueves 23 de junio de 2011

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Ecológico Kiswara

Editorial

La noche de San Juan

23 jun 2011

Fuente: LA PATRIA

En Bolivia la noche de San Juan es conocida por dos motivos: el primero, se refiere a una tradición que año que pasa languidece y pronto quedará en el olvido y, el segundo a una masacre que tuvo al Ejército como protagonista y que en esa noche, de junio de 1967, dejó como saldo a 26 muertos y un centenar de heridos.

La noche de San Juan, es decir del 23 de junio, se cree que es la más fría del año por eso, se encendían fogatas con el objetivo de calentar el ambiente. Pero más allá de encender un poco de leña, estaba la creencia popular de que quemando las cosas viejas, todo se renovaría en el hogar.

Esa noche se compartía con los vecinos exquisitos ponches elaborados en base a canela y clavo de olor y otras recetas que nuestras abuelas y madres guardan celosamente en secreto.

Era una oportunidad para reunirse entre parientes, cuando los mayores socializaban los temas del momento y los menores disfrutaban del calor de la fogata mientras se efectuaban acaloradas competencias saltando sobre las llamas.

No fueron pocos los que chocaron en media fogata cayendo sobre las llamas provocando susto y risas al mismo tiempo.

Surgieron nuevos tiempos y los discursos sobre el cuidado del medio ambiente ya que al día siguiente, nuestras ciudades amanecían cubiertas por el denso humo provocado por las fogatas. Este humo es perjudicial para la salud humana.

Es un discurso coherente y que sintoniza plenamente con los nuevos tiempos, los de cuidar nuestro planeta de la contaminación que se agrava con el humo.

Es de esperar que el discurso oficial no sea sólo contra la otrora popular fiesta de San Juan sino que se mantenga durante todo el año, preservando el medio ambiente y luchando, por ejemplo, contra los aún más dañinos efectos de los llamados chaqueos.

La quema indiscriminada de bosque para habilitar tierras para la agricultura provoca un daño irreversible a la naturaleza y se practica sin control alguno.

La noche de San Juan en las minas, especialmente en Siglo XX, Catavi y Llallagua, se recuerda como una jornada de luto de los tiempos violentos de las dictaduras militares.

En estos tiempos la noche de San Juan en el resto del país se ha convertido en una competencia de quién come más salchichas, con el beneplácito y complacencia de los fabricantes.

Las “pijchas” quedaron atrás y ojalá sea por el bien de nuestro medio ambiente y de nuestro planeta.

Fuente: LA PATRIA
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