En decenios recientes, el crecimiento en las operaciones de extracción de oro en pequeña escala ha dado como resultado problemas medioambientales y sociopolíticos en toda la región de la cuenca del Amazonas y los países directamente involucrados en el tema son Bolivia, Brasil, Colombia, Perú y Surinam.
Surgen tensiones en las fronteras o límites internacionales cuando los mineros de un país invaden a otro y se produce el contrabando de oro, combustibles u otros insumos. Esto a menudo provoca también conflictos internos entre grupos sociales afectando a su vez intereses económicos y culturales. Otras causas son la deforestación aguda, emisión no controlada de mercurio y el deterioro de suelos y cauces de ríos.
¿POR QUÉ LA AMAZONÍA?
La extensa cuenca amazónica es importante porque afronta una multitud de problemas medioambientales agudos que afectan ecosistemas en una escala mundial.
En este contexto, Pando es el más amazónico de los departamentos que tiene Bolivia y hoy en día junto a la producción agrícola parcelaria, con cultivos de arroz, maíz, yuca, plátano, frejol, hortalizas, banano, mango, papaya, ají, cítricos y la crianza de ganado bovino, equino, porcino, aves de corral, castaña, goma, explotación de madera y palmito, la naciente actividad minera aurífera organizada va tomando un lugar preponderante en la sociedad de la región, pero requiere por parte de los mineros de un manejo adecuado y cuidadoso para mantener su valor económico y medioambiental.
En el departamento de Pando en general y en el cauce del Río Madre de Dios en particular, existen muchas operaciones mineras pequeñas, dedicadas a explotar yacimientos auríferos principalmente aluviales que no demuestran las características para ser trabajadas por grandes empresas.
El río Madre de Dios, nace en las estribaciones de la Cordillera Oriental de los Andes Peruanos y está constituido por varios ríos menores que convergen cerca de la población de Puerto Maldonado. A partir de este punto el río se denomina Bajo Madre de Dios, que penetra en Bolivia a la altura del paralelo 12º30’ en la localidad fronteriza de Puerto Heath. Desde este punto recorre en dirección SO-NE hasta Riberalta, donde se reúne con el río Beni.
Los mineros bolivianos que trabajan en el río Madre de Dios están organizados en la Cooperativa Minera Aurífera “Asobal – Madre de Dios” Ltda., afiliada a la Federación Nacional de Cooperativas Mineras de Bolivia Fencomin. Tiene aproximadamente tres años de existencia y aglutina a unos 240 socios. Es la primera y única con estas características en el departamento de Pando y con mucha responsabilidad vienen regularizando toda su situación legal, técnica y ambiental ante las autoridades correspondientes.
Como toda organización nueva, aun tiene tropiezos en el tema de sus concesiones y en el trámite de su documentación ambiental. Así como en el destino que se da a los ingresos que generan por el pago de impuestos y regalías.
Para coadyuvar en estos asuntos, en fechas recientes la Secretaría de Medio Ambiente, Tierra y Desarrollo Sostenible de la Gobernación de Pando, organizó una travesía por el río Madre de Dios, con el Ing. Diego Gonzales, funcionario de la mencionada institución, a la cabeza; el objetivo de este trabajo de campo verificar in situ la cantidad de balsas operando en la explotación de oro, las condiciones de trabajo, producción y comercialización, aprovisionamiento de insumos; además de comprobar vía revisión de la documentación, la legalidad e ilegalidad de estas operaciones, así como sus impactos ambientales. Además de crear una base de datos actualizada que tanta falta hace para formular diferentes políticas de apoyo y control en el sector.
El equipo estuvo conformado también por el Sgto. 1ro. Jhonny Roca del Comando Conjunto Amazónico, Sgto. Jhonny Loza de la Capitanía del Puerto del Sena como motorista y el Ing. Félix Carrillo del Proyecto Gomiam (Small Scale Gold Mining in the Amazon). El recorrido abarcó un 50% aproximadamente de la longitud total del río Madre de Dios que le corresponde a Bolivia, partiendo del Sena y llegando hasta Riberalta, se contabilizaron unas 200 balsas trabajando en la explotación de oro aluvial, estas unidades de producción generan un movimiento económico importante y dan fuentes de trabajo directo e indirecto a unas 2500 personas.
Fuera de los altos costos de inversión y de operación, las balsas son aptas para la explotación de oro a pequeña escala de placeres aluviales con granos de oro no demasiado finos. De esta manera se pueden explotar zonas del yacimiento que se encuentra en el río Madre de Dios que sería imposible alcanzar mediante métodos rústicos de explotación manual.
Los resultados obtenidos permiten aseverar que la pequeña minería en esta región es distinta en sus características a la minería aurífera que se practica en otras zonas, porque si bien se basa en la explotación de un mismo producto cuyas cotizaciones en el último tiempo son realmente favorables y con un mercado siempre abierto, presenta algunas particularidades muy marcadas que la hacen completamente diferente.
Pero al igual que en todos los casos y a pesar de todos los problemas que el sector puede generar en su desarrollo, es necesario tomar en cuenta otros aspectos válidos y relevantes de la pequeña minería aurífera en Pando:
• Constituyen un sector económico que revela una fuerte expansión espontánea y por lo tanto responden a una demanda social real.
• Ofrecen trabajo, ingreso y sustento a muchas familias, logrando distribuir ampliamente los beneficios obtenidos a partir de un recurso natural no renovable con un amplio mercado.
Resulta claro que en un futuro próximo la pequeña minería seguirá cumpliendo un papel destacado en el panorama socioeconómico del departamento de Pando. Su evolución dependerá de una serie de factores de diversa índole, como económicos, técnicos, sociales, culturales, ambientales e incluso políticos.
Queda ampliamente demostrado que los efectos colaterales de la pequeña minería sobre la economía regional en particular y nacional en general son tan importantes, que no es comprensible que no se hagan más esfuerzos para aceptar a este sector de la minería como el motor importante para el desarrollo en las regiones rurales y urbanas en las cuales opera, de promoverlo adecuadamente e impulsar a través de las autoridades correspondientes, políticas de apoyo al sector hasta lograr una actividad técnicamente eficiente y ambientalmente sostenible.
El departamento de Pando tiene en la actualidad un estatus “especial” tanto por su ubicación geográfica como por su situación política, tal es así que tras la intervención del Estado en la Amazonia a través de las Fuerzas Armadas, articuladas por la Ademaf y otras entidades, para controlar y preservar la explotación y comercialización de los recursos naturales. En una segunda fase, el Ministerio de Minería creó la Empresa Boliviana del Oro (EBO), que instaló su primera agencia en Riberalta. A través de esta institución se pretende controlar y acopiar todo el oro producido en la región y adicionalmente fiscalizar la venta de combustibles para evitar el contrabando hacia Perú y Brasil.
(*) Proyecto Gomiam
Fuente: LA PATRIA
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