Educación a la luz virtual para nuevos saberes y necesidades de la realidad
12 jun 2011
Fuente: LA PATRIA
No pueden preparar a sus alumnos para que construyan mañana el mundo de sus sueños, si ustedes ya no creen en esos sueños; no pueden prepararlos para la vida, si ustedes no creen en ella; no podrán mostrar el camino, si se han sentado, cansados, en la encrucijada de los caminos”. (Celestín Freinet)
• Por: Fernando Cuba Aliaga
¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...
Resulta un tópico referir que la vida ha cambiado. Estas transformaciones han calado todos los rincones de la vida social e individual, pasando el área económica, política, tecnológica, informática y seguramente educacional.
Los efectos globales en esta segunda década son preocupantes en la escuela y la familia. El educador tiene que afrontar retos para los que a veces, no está suficientemente preparado. Será frecuente que se halle con alumnos cuya falta de atención y dificultad en concentrarse es excesiva; alumnos con problemas de adaptación, con baja estima logrando apenas adaptarse o relacionarse en el curso; alumnos agresivos que no toleran la frustración, o poco asertivos carentes de habilidades escolares básicas. En fin, estudiantes con conductas inesperadas, que llegan a incidir el desenvolvimiento del aprendizaje.
Frente a ello, el educador debe apoyarse en técnicas adecuadas en procura de ayudarlos, focalizando sus necesidades individuales y en busca de los puntos flacos del sistema familiar y escolar que lo rodea. Sin olvidar que es formador con la opción también de ser la única tabla de salvación en donde el alumno pueda sostenerse.
Dentro ese proceso de formación humana en nuestra educación, toca más de cerca a la delicada tarea del educador -hoy más que en otros momentos- cuidar ese encuentro en todos los días, que realmente el profesor se disponga a escuchar a sus alumnos y ellos se sientan escuchados especialmente en momentos difíciles. De ser posible en un lugar tranquilo que facilite la comunicación, el profesor está llamado a ayudar a interpretar la situación o dificultad que vive el alumno, apoyarle a “descubrir” qué es lo preferible y que lo preferido, sin darle consejos, ni recetas. Para que el estudiante vaya sacando conclusiones.
Conexo a ello, continúa el reto de desarrollar cualidades humanas, es decir aquellos valores espirituales por medio de la vivencia de los mismos, sin incurrir en domesticación. Dicha formación previo enriquecimiento interior, logre un potenciamiento a las dimensiones del educando para que él tenga la libre capacidad-consciente, de su propia elección, frente a ofertas y demandas del presente con ayuda de respuestas clarificativa (1).
Otro asunto en educación, ante ese nuevo repertorio conductual ya mencionado, proviene también de la influencia de los medios de comunicación. Sin embargo, ello puede ser traducido en análisis y reflexión fecunda por el profesor y alumnos. Esta inclinación al “ciber” por parte de los niños, adolescentes y jóvenes, supondrá “contextualizar” la gama de tecnologías informáticas y comunicativas, a los propios ámbitos sociales y culturales, en los cuales ellos representan y constituyen la vida presente y futura de actual sociedad.
Tocante a esta tarea, está la promoción de una enseñanza basada en el “aprender a aprender”, evitando enseñar lo sabido, frente a nuevas necesidades de esta época. El docente hoy, debe apoyarse en lo sabido para aventajar aprendizajes con la esencia didáctico-pedagógica y una comunicación clara, profunda, amistosa y serena compartida en el diario vivir. Para ello convendrá entender los nuevo valores de las presentes generaciones, que son diferentes a aquellos que contra producen y descontextualizan el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Por último, un aspecto de expectativa de la sociedad y propuesta por las actuales reformas, cala en la “actitud productiva”. De ser observadores, receptores y consumidores de conocimiento e información. Es importante que el docente pase a la capacidad de producir y o con-producir en equipo nuevas tecnologías educativas, atendiendo las necesidades más cercanas y urgentes de los estudiantes. Involucrando a la comunidad educativa a la luz de los enfoques que invitan la investigación acción.
(1) La estrategia de respuesta clarificativa, consiste en hacer contestar al estudiante, de modo que le haga meditar lo elegido, apreciando lo que está haciendo. Lo estimula a aclarar su modo de pensar y su conducta, ejercitando el uso de valores. Proponemos algunas preguntas clarificativas:
• ¿Es esto algo que tú aprecias?
• ¿Estas contento con lo que estás haciendo?
• ¿Cómo te sentiste cuando eso sucedió?
• ¿Pensaste en algunas otras alternativas?
• ¿Fue algo que tú mismo elegiste?
• ¿Tenías que elegir eso; fue libre elección de tu parte?
• ¿A dónde llevaría eso, cuáles serían las consecuencias?
• ¿Has pensado mucho sobre lo que dices?
• ¿Es muy importante para ti eso que dices?
• ¿Cómo sabes eso que dices?
• ¿Concedes tu valor a eso?
(Pascual Marina: 1999)
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.