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Jueves 09 de junio de 2011

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Ecológico Kiswara

El delicioso aroma del sándalo

09 jun 2011

Fuente: LA PATRIA

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Originario de la India, el Sándalo es un árbol sagrado, a tal punto que el gobierno de dicho país ha declarado “propiedad nacional” a todos los árboles, para preservarlos de la destrucción. Sólo se permite su tala cuando el árbol maduro, de más de 30 años, comienza a decaer y el tronco deja de estar verde anunciando su próxima muerte.

En la página de internet propiedadesdelaceite.jaimaalkauzar.es se afirma que su perfume penetrante era utilizado ya en los antiguos cultos orientales para alcanzar la armonía espiritual y limpiar los pensamientos.

El primer escrito de los Vedas Hindúes que se conoce, data del siglo V aC. En él se mencionan los usos de este aceite como base de la medicina ayurvédica, ya que entre otras cosas se sabía que elevaba las vibraciones personales, como también con fines purificadores de los ambientes en los cuales se realizaban los rituales del culto.

Asimismo se reconoce que su madera es muy preciada en ebanistería, pero su uso para tal fin está muy restringido por temer su extinción. El aceite esencial, se obtiene del corazón del tronco y de las raíces, no de la corteza como se ha generalizado la creencia. Si tenemos en cuenta que para que el tronco desarrolle un espesor de 6 cm. tarda aproximadamente 25 años, podemos tener una idea de la razón por la cuál es tan costosa su obtención.

Desde lo mental, los usos de este aceite en Aromaterapia no se alejan mucho de aquellos que se mencionan en los escritos de hace veinticinco siglos. Utilizándolo diluido sobre la frente actúa como armonizador espiritual, ya que ayuda a encontrar el equilibrio emocional.

Es muy indicado para aquellas personas que se sienten superiores debido a su ideología y por momentos, su impulsividad los empuja a desear imponer sus pautas a otros, sin comprender los niveles evolutivos de cada ser, este aceite desarrolla humildad y respeto por los demás.

Por otra parte sus propiedades limpiadoras de la negatividad en los ambientes hacen de este aceite un aroma ideal para usar en aromatizador. En preparaciones de cremas, su aplicación sobre el Plexo Solar, la puerta de energías ubicada en el estómago, da protección en ambientes muy cargados. Es ideal para quienes ayudamos a otras personas que puedan tener una carga negativa por dolor, ira, rencor o cualquier otro sentimiento negativo, en particular cuando esta ayuda se brinda a través del contacto físico (masajes, dígitopuntura, etc.) o energético (limpieza de centros de energía, terapias, u otros), o simplemente cuando nos vemos obligados a asistir a reuniones donde hay agresividad, tensión o mucho nerviosismo.

El aceite de sándalo enriquece nuestra fuerza interior y equilibra nuestras emociones. No en vano un viejo pensamiento hindú nos aconseja “procurar ser como el sándalo que perfuma el hacha que lo hiere”.

En lo que respecta al aspecto físico, sus propiedades antisépticas y balsámicas poseen la característica de regular numerosas anomalías en distintas áreas del cuerpo: bronquial (catarros, laringitis, tos, etc.) urinaria (cistitis, infecciones, etc.) y digestiva (la crema es muy buena para cólicos, diarrea, náuseas, gastritis).

Además es un excelente corrector de afecciones en la piel (inflamación, grietas, irritación, deshidratación, etc.) y de ahí su uso en la preparación de tónicos dermatológicos e hidratantes.

Un uso del Sándalo que en la antigüedad se mantenía en secreto era el del poderoso afrodisíaco: las mujeres perfumaban su cuerpo con el corazón de las ramas de este legendario árbol para que el hombre que amaban se sintiera embriagado por la particular mezcla del aroma de la piel junto con el sándalo, y atraído hacia ellas. Pero no vaya el lector a creer que es un aceite destinado a la mujer, ya que los hombres también lo usaron con fines afrodisíacos a lo largo de la historia, aunque los registros de ello son menos frecuentes que los del sexo femenino. Sólo que parece que las mujeres no eran muy aptas para esconder sus verdaderos propósitos con los hombres, al menos en sus diarios personales.

Y bueno, son cosas que suceden…

Fuente: LA PATRIA
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