No existe control para evitar la contaminación acústica

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La contaminación acústica es producida cuando los ruidos sobrepasan los niveles permitidos y provocan malestar en las personas, llevándolas muchas veces al estrés.

Estos ruidos molestos producidos por los motorizados que circulan en nuestra ciudad, las bandas de música, los altoparlantes instalados en vehículos, así como los parlantes que se ubican en las puertas de algunos comercios deben obedecer a normas establecidas en un reglamento cuya existencia parece ser desconocida.

Es necesario que ante la vida tan estresada que llevamos, exista de una vez un control en beneficio de la población que debe soportar el sonido de las bocinas del transporte público, del carro que distribuye gas, de los vehículos que brindan servicio para perifonear por bulliciosos altoparlantes.

Pero sobretodo, de la música estridente que se difunde en movilidades en mayor parte conducidas por muchachos y jóvenes que desean llamar la atención además de los denominados karaokes o discotecas que no cumplen normas de tratamiento acústico e incumplimiento en el horario de atención.

De tener el permiso correspondiente se deben ejecutar acciones para mitigar la emisión de ruidos a través de sistemas de aislamiento y acondicionamiento acústico que debe ser controlado a través de una instancia operativa ambiental encargada de verificar que no se perturbe a la ciudadanía.

Asimismo, el Reglamento para el funcionamiento de establecimientos de producción, venta y/o consumo de bebidas alcohólicas, en su artículo 39 establece que los sistemas de amplificación musical por ejemplo deben cumplir con normativas como que la emisión de ruidos no debe sobrepasar de los 68 decibeles hasta las 22:00 horas y de 65 decibeles desde las diez de la noche para adelante.

Ante los problemas que ocasiona la contaminación acústica es necesario que a través de la gobernación y municipio se haga algo al respecto puesto que en la denuncia y preocupación de los vecinos, también se toma en cuenta las prácticas o ensayos que realizan las bandas musicales de colegios que incluso los días domingo no dejan descansar a los vecinos con sus estruendosos ruidos que se emite a través de sus instrumentos musicales.

Fuente: LA PATRIA