Aureolas y jardines para la ciudad de Oruro

Un factor o requisito imprescindible e importante, para que pueda existir y desarrollarse un grupo social, es el espacio natural o medio ambiente, ya sea a nivel local, departamental, regional, nacional e inclusive mundial; por ello, el 5 de junio, en el que se recuerda el "Día Mundial del Medio Ambiente", urge reflexionar sobre las acciones que realizamos en desmedro o beneficio de nuestro ambiente orureño.

El medio ambiente y sus componentes particularmente: el aire, suelo, agua, deberán ser considerados como parte del patrimonio natural orureño, caso contrario estos elementos vitales, no merecerán ninguna acción de preservación y conservación, por parte de quienes habitamos esta tierra.

- Una aureola, básicamente, en la lengua castellana, consiste en un “Disco o círculo de luz que se pone en la cabeza de las imágenes religiosas y sagradas”, sin embargo cuando se emplea este término en la presente reflexión, es para identificar a los círculos de gases tóxicos que aparecen casi a diario en los contornos de nuestra ciudad, circundando principalmente el sector este, no para hacerla ver como una ciudad sagrada (como corresponde al signo de una aureola) sino más bien como una ciudad presagiada a la destrucción de su elemento vital: el aire.

¿Quiénes son los responsables de esta forma de contaminar nuestro medio ambiente orureño? La respuesta es precisa, los trabajadores artesanales de la cerámica del ladrillo, que través de su actividad laboral emanan al espacio círculos de humaredas conformados por dos gases muy tóxicos: el dióxido y monóxido de carbono y en otros casos gases derivados de la quema de material sintético como los plásticos. Lo mencionado es toda una realidad, que puede que sea producto de la necesidad de contar con fuentes de trabajo por parte de algunas familias orureñas, pero también es resultado de la inoperancia de todos quienes habitamos esta tierra, es decir autoridades (políticas, edilicias), organizaciones (sociales, culturales) y los pobladores.

En relación al hecho contaminador descrito se suma, en los espacios del centro urbano, la generación de los gases ya mencionados, por parte de los motorizados de servicio público y particular. Todo esto va en contra de las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que según Jeremy Lejjet (1992), en sus partes sobresalientes indica: que los países deben reducir la producción de los gases cómo el dióxido y monóxido de carbono, lo contrario significará ayudar a que se manifieste y profundice el “efecto invernadero” (calentamiento de la Tierra).

- Por otro lado, un jardín, “...es un terreno donde se cultivan flores, árboles de sombra o adorno”, por lo que el propósito fundamental del mismo será alegrar la cotidianidad de las personas, haciendo más hermoso y atractivo los espacios de la ciudad. Empero lo que se puede percibir en la ciudad de Oruro, es que no solo se tiene los jardines como tal, sino también están los "jardines de basura", que en vez de flores presentan infinidad y diversos restos de desechos orgánicos o inorgánicos, que en vez de adornar y alegrar el ambiente, brindan mal aspecto y olores nauseabundos: creando sensaciones enfermizas y de tristeza, de desesperación y preocupación por la destrucción del medio ambiente.

¿Quiénes son los responsables de este atentado al ambiente?, pues al igual que en el caso anterior, son las autoridades, las instituciones y todos los orureños y orureñas. Los primeros y segundos porque no asumen con preferencia acciones para preservar el patrimonio natural en cuestión, a pesar de tener obligaciones consignadas en instrumentos legales. Por ejemplo, en las plazas principales no se cuentan con basureros suficientes, repitiéndose este hecho en todas las calles de la urbe orureña (por ejemplo en la 6 de Octubre), y ni qué decir en los barrios marginales. Los segundos porque no tienen hábitos de cuidar su medio ambiente con miras al futuro, demostrando falta de conciencia para con nuestra ciudad y sus habitantes.

Entonces definitivamente, los "jardines de basura" ocasionan malestar y por supuesto contaminación del medio ambiente, haciendo de nuestra capital en un futuro inmediato la ciudad más sucia de la región y del país.

Los dos grandes problemas, considerados en la presente ponencia, si no son minimizados y mejor aún anulados, en un futuro inmediato podrían tener las siguientes consecuencias:

- Lluvias ácidas, que no sólo irritarían la piel de las personas sino también quemarían los suelos provocando la esterilización de los mismos.

- Aire irrespirable, que dificultarían la respiración normal, ocasionando asfixias e inflamaciones en las vías respiratorias, además de irritación e Inflamaciones visuales debido a la intensidad y efectos de los gases de carbono.

- Deterioro total y mal aspecto del ornamento de la ciudad por los promontorios de basuras, principalmente los desechos domésticos.

- Deterioro del medio ambiente creando focos de infección cutáneas, vías respiratorias y hasta digestivas.

- Constituiría a la ciudad de Oruro en la ciudad más sucia de Bolivia.

Asimismo, es importante hacer referencia a instrumentos legales dirigidos a preservar el medio ambiente natural. Por ejemplo en la Convención sobre la Protección del patrimonio mundial, cultural y natural de 1972, la Carta Magna de nuestro Estado, La Ley 1333 del Medio Ambiente, la Ley de Municipalidades, entre sus articulados hacen referencia a la preservación del medio ambiente, a evitar, minimizar, reducir, resarcir los daños ambientales e inclusive a las sanciones legales; con el propósito de regular nuestras acciones que van en desmedro del medio ambiente.

La autonomía en todos los departamentos, en este caso en la ciudad y Departamento de Oruro, debe ser aprovechado por la Gobernación, Gobierno Municipal y otras instituciones principalmente ubicadas en nuestra ciudad, para trazar políticas medio ambientales y emprender acciones inmediatas (tal como se realizó en días pasados la campaña de limpieza o aseo) ; dirigidas a la salvaguardia de nuestro medio ambiente y sus elementos. Para ello se sugiere:

- En forma inmediata deben concienciar a todos los obreros cuyo sustento es la fabricación de los ladrillos, sobre los riesgos a los cuales someten a la ciudad" y sus entornos.

- Proponer y emprender, tecnología básica para que los mencionados artesanos puedan seguir produciendo los ladrillos pero reduciendo sus efectos contaminadores (empleo de hornos a gas natural).

- Emprender programas de forestación, en acción conjunta, en las zonas donde se emanan y concentran los humos o gases tóxicos.

- En forma inmediata concienciar a todos los orureños y orureñas, sin distinción alguna, sobre los efectos de la contaminación ambiental a través de la basura doméstica principalmente, asumiendo todos los medios posibles.

- Proceder a la instalación de basureros en todas zonas, sectores, barrios y calles, donde es frecuente la presencia de las personas.

- Desarrollar programas de educación ambiental (no solo teóricos sino más bien prácticos), para ello los sectores, instituciones y la población en su conjunto, procurando formar en ellos hábitos sobre el cuidado del medio ambiente (aire, suelo, agua, flora, fauna).

- En casos extremos aplicar las normas legales pertinentes.

- Que en una acción interinstitucional (Gobernación, HAM, UTO, DDE, etc.) se puedan crear las “Escuelas Itinerantes Ecológicas – Para la Preservación del Medio Ambiente”, que tengan como misión, llegar a todos los espacios de la orureñidad, sin distinción de edad, género, situación profesional o condiciones económicas sociales, irradiando o inculcando todos los conocimientos (científicos, técnicos, legales) posibles sobre el problema de la contaminación de nuestra ciudad y sus aledaños.