Polonia mantiene apuesta por la energía nuclear

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El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, reiteró su apuesta por la energía nuclear, a pesar de que Alemania haya anunciado el cierre para 2022 de sus 17 reactores, una medida que será beneficiosa para el sector del carbón polaco, que volverá a revalorizarse.

"Son muchas las razones por las que creemos que la energía nuclear sí es una buena alternativa", dijo Tusk en rueda de prensa, donde precisó que Polonia "de forma autónoma" decidirá sobre el plan de sumarse a las nucleares, dado que en la actualidad no tiene ninguna central.

Tusk valoró el anuncio hecho por la canciller alemana, Angela Merkel, de cerrar en 2022 todas sus plantas nucleares como una política positiva para los intereses polacos, porque significa que "la energía generada a partir del carbón volverá a estar a la orden del día".

En Polonia el sector del carbón es uno de los más importantes, con numerosas minas controladas por el Estado, fundamentalmente en las regiones del sudeste del país.

"Los molinos de viento no sustituirán a las centrales nucleares existentes en Alemania", dijo, y, "a pesar de Nordstream (el gasoducto ruso-germano que unirá ambos países a través del mar Báltico), no habrá suficiente gas para crear la cantidad necesaria de plantas de energía (de gas) que sustituyan a las nucleares", añadió.

Polonia aún no cuenta con reactores nucleares, pero pretende construir en los próximos años su primera central que entraría en funcionamiento en 2020.

Donald Tusk también recordó la importancia que puede tener el gas de esquisto en el futuro energético polaco, ya que recientemente se ha encontrado en el país centroeuropeo uno de los yacimientos de este tipo de gas más grandes de Europa.

El primer ministro de Polonia recordó que, si finalmente es posible la extracción de la gran reserva de gas de esquisto, "entonces Polonia podrá contar también con plantas de energía a gas".

Algunos países europeos, entre ellos Francia, han mostrado sus reticencias a la explotación de los yacimientos de ese gas, por sus importantes riesgos para el medio ambiente.

Durante la reciente visita a Polonia del presidente de EE.UU., Barack Obama, Donald Tusk pidió la cooperación estadounidense en el aprovechamiento del yacimiento de gas de esquisto.

Fuente: Varsovia, (EFE).-