Humala y Fujimori protagonizan vital debate en unas elecciones sin favorito

Con las encuestas arrojando un empate técnico entre los candidatos y a una semana de las elecciones presidenciales, Ollanta Humala y Keiko Fujimori buscan captar el voto de los indecisos, una cuestión en la que el debate presidencial de hoy (ayer) puede jugar un papel fundamental.

Que no hay nada aún decidido es la opinión común de la mayoría de analistas peruanos, quienes señalan la capacidad de los candidatos para convencer al 20% del electorado que no tiene todavía claro su voto como fundamental en la definición el próximo 5 de junio.

Y es que, según arrojan las mismas encuestas que hoy (ayer) sitúan en menos de un punto porcentual la distancia entre Fujimori y Humala, las grandes resistencias que uno y otro generan en la población provocan que los electores estén decidiendo su voto en función de a qué candidato no quieren en el poder.

Fujimori busca por su parte convencer a los electores de que ella no es su padre, el ex presidente Alberto Fujimori, condenado a 25 años de cárcel por violación de derechos humanos y delitos de corrupción.

"Las dudas políticas que tengan sobre Alberto Fujimori son de Alberto Fujimori, no mías", señaló la candidata por Fuerza 2011 en una entrevista publicada hoy (ayer) por el diario Perú.21.

No ayuda en este fin que cuente entre sus colaboradores en Fuerza 2011 con políticos que ya trabajaron con su padre o que, sobre todo en la campaña en el interior del país, se reivindique el Gobierno del ex mandatario en mítines y propaganda electoral.

El diario La República publicó hoy (ayer) una investigación en la que denuncia que el Sistema Nacional de Inteligencia del Estado ha realizado operativos en las últimas semanas que buscan favorecer a Fujimori, lo que incluye escuchas ilegales y seguimientos a personas que luego son filtrados a los medios afines a la candidata.

Las fuentes de La República, personal del servicio de inteligencia disconforme con este actuar, señalan que el objetivo de estos operativos era buscar imágenes y documentos que desacreditaran al candidato Humala.

Uno de los frutos de estas operaciones seria un vídeo difundido por el diario Peru.21 la pasada semana y en el que personas cercanas al candidato por Fuerza 2011 supuestamente sobornan a un testigo del caso Madre Mía, que juzgó el presunto actuar contra los derechos humanos de Humala durante su etapa militar en 1992.

Precisamente, este pasado militar de Humala, con puntos oscuros durante el tiempo que participó en la lucha contra Sendero Luminoso en la década de los noventa, es uno de los aspectos del candidato que genera más rechazo en la población.

Junto a esta tendencia autoritaria del candidato de Gana Perú, la otra gran debilidad de su propuesta es su intención de fortalecer la presencia del Estado, así como el plan de Gobierno que incluye modificar la Constitución peruana, en lo que sus detractores consideran un peligro para el desarrollo económico del país.

La propia estrategia del equipo de campaña de Humala ha sido mostrar un viraje al centro del candidato, para lo que se han presentado modificaciones a su plan de Gobierno y la adhesión de políticos e intelectuales de indiscutible vocación económica liberal como el escritor Mario Vargas Llosa y el ex presidente Alejandro Toledo.

Se espera que estos puntos débiles centren los ataques que uno y otro candidato se lance durante el debate de este domingo, uno de los más cruciales que se han realizado en las elecciones peruanas de los últimos años.

En la memoria electoral peruana aún queda el recuerdo del debate que mantuvieron Alberto Fujimori y Mario Vargas Llosa en la segunda vuelta de las elecciones de 1990, y que marcó definitivamente la victoria del desconocido agrónomo de origen japonés sobre el laureado literato.

Fuente: Lima, 29 (EFE).-