Loading...
Invitado


Domingo 29 de mayo de 2011

Portada Principal
Cultural El Duende

EL MUSICO QUE LLEVAMOS DENTRO

Familia prodigiosa

29 may 2011

Fuente: LA PATRIA

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

De los apellidos con mayor prestigio en la historia musical, Bach cuenta con el mayor número de exponentes. Desde Hans Bach, alrededor de 1560, hasta Wilhelm Friedrich, dos siglos después, se reúnen sesenta nombres de varones de la prodigiosa familia, aunque no todos alcanzaron estatura histórica. Johann Sebastián Bach engendró veinte hijos en dos matrimonios y aunque varios murieron en la infancia, todos gozaron de la enseñanza paterna. Cuatro de ellos hicieron honor a su padre perfeccionando la forma de la sonata.

Se considera que Wilhem Friedemann, hijo de Maria Barbara, fue el de mayor talento; asimiló mucho del padre y desarrolló una formidable inventiva, pero su mal genio lo perjudicó.

La labor que realizaron por separado, los convierte, históricamente, en adelantados de los músicos bohemios (checos) Jan Václav y Karol Filip Stamitz, también miembros de una familia de músicos, y a quienes se atribuye la construcción de sonatas en cuatro partes. Sin embargo, es justo recordar que las sinfonías de Alessandro Scarlata o Scarlatti emplearon un armazón similar desde 1700, y que el molde ya se había fijado en las sonatas de Domenico Scarlatti y Leclair hacia 1730. Esta estructura fue decisiva en el arte sonoro de Europa y América.

Todo lo que ingresa en la psiquis tiene una forma; si no la advertimos es porque se presenta invisible como las emociones, sentimientos e ideas. La forma de las obras musicales es mental (L’arte é cosa mentale para Leonardo), y cuando el cerebro la reconoce, la hace suya y aprecia lo invisible en las estructuras clásicas (doctas) creadas a base de repeticiones, pausas y silencios, coincide en que Bach El Grande y sus hijos fueron cultores y escultores de composiciones que trascienden el tiempo.

Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos: