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Warning: session_start(): Cannot start session when headers already sent in /home/lapatri2/public_html/impresa/index.php on line 8 Pelotas: Del ph’ukucho a un balón de la FIFA - Periódico La Patria (Oruro - Bolivia)
Por: Mónica V. Aramayo Quinteros - Editora General LA PATRIA
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La peculiaridad y específicas características de la pelota, juguete único y universal en el mundo, que desde hace siglos motivó la creación de diferentes disciplinas deportivas promovió la indagación de antecedentes históricos sobre el mentado balón que desde su anónima invención hasta su consagración extrema inspiró incluso la fabricación de ejemplares de oro.
La historia de la invención del balón, probablemente nace por los años 1.400 antes de Cristo, cuando los niños jugaban con pelotas fabricadas de marfil, arcilla, caña, papiro y hasta oro. En excavaciones arqueológicas de la actual Turquía, antiguamente conocida como Troya, se encontraron vasijas ceremoniales con pelotas grabadas. También existen antecedentes que las tribus celtas de las islas británicas usaban las vejigas de cabras o corderos para inflarlas y practicar un juego parecido al fútbol.
A pesar del probable anónimo origen de la pelota, no queda dudas de que es el juguete, y luego un codiciado objeto a nivel de la práctica deportiva, más conocido en el mundo, donde se los encuentra de variados tamaños, pesos, marcas, colores y formas, siendo la más popular la esfera y en algunos casos la pelota ovalada.
BOLIVIA
Aunque parecería lejana la versión, tras miles de años de su invención, nuestros abuelos, recuerdan todavía cómo en sus tiempos, allá por los años 50 en Bolivia, particularmente en los centros mineros, los niños y jóvenes “montaban guardia” en las pulperías hasta donde llegaban las provisiones de carne, para negociar o apelar a la benevolencia de los pulperos, y conseguir un “ph’ukucho” (vejiga de res), luego “a todo pulmón” inflar dicha víscera y en calles polvorientas con improvisados arcos, comenzar el juego, obviamente el favorito conocido como “pasión de multitudes”, el fútbol.
“Quien tenía el ph’ukucho, era bien cotizado, se hacía rogar, a veces ni quería salir a jugar”, cuentan los testimonios a manera de ejemplificar la escena clásica de la serie televisiva “El Chavo del 8”, donde el niño (Quico) dueño de la pelota, recoge su juguete y se retira, porque el juego ya no le gusta.
Así este juguete para unos y objeto codiciado para otros, con su sencilla y redonda presentación tiene una historia anónima, pero interesante.
NEGOCIO
Del “ph’ukucho”, en términos muy bolivianos, la humanidad llegó a concebir la creación de balones de oro, para premiar a los mejores en la práctica del fútbol, por encargo de los responsables de la Federación Interamericana de Fútbol Asociado (FIFA), organización en torno a la que gira el fútbol internacional.
El siglo XX, en el marco de la modernidad mundial, le dio a éste esférico objeto, un valor lucrativo, pues de haber sido aquel cuerpo de volumen circular creado para la diversión, pasó a ser un artículo de lucro y luego de lujo.
Diversas industrias surgieron en el mundo, para convertir en un negocio la fabricación de pelotas, imponiendo marcas y características como el color, peso, rebote y otras que sus originales inventores ni siquiera habrían imaginado.
Detrás de la industria balonera, también existen historias cuestionadas pues por ejemplo en el caso del reciente mundial de fútbol, “África 2010” donde se hizo famoso el “Jabulani”, el diario ABC de España, reveló las condiciones infrahumanas en que niños de Pakistán trabajaban fabricando la codiciada esfera.
“En ese país hasta los niños trabajan. El sueldo es bajísimo, 0,30 dólares, apenas 24 céntimos de euro, es lo que cobra cada empleado en Pakistán por coser uno de estos balones. La contratación es de forma temporal para reducir costos laborales y cada empleado trabaja 21 horas diarias y hasta en algunas fabricas no hay baño ni agua potable”, reveló la crónica periodística.
El mismo 2010, mientras el frenesí se apoderaba de los fanáticos del futbol, que se preparaban para gozar de su deporte favorito, el Foro Internacional de los Derechos Laborales reiteraba el pedido a la FIFA y a las industrias peloteras, frenar la explotación infantil en países como China, Tailandia, Pakistán y la India, donde los niños trabajadores se esforzaban para fabricar pelotas con las que irónicamente no podían jugar.
LAS CALLES
Esa triste realidad de los niños trabajadores, pobres en su economía, si bien no contrasta con la de otros niños en el mundo, es algo diferente, pues en cualquier rincón del mundo, hay otros niños que a pesar de su pobreza, encuentran la diversión colectiva en cualquier objeto esférico, aún no sea pelota, para jugar en conjunto.
Pelotas grandes, pequeñas, costosas, baratas, de plástico, de cuero y otros materiales, consagran a éste juguete como el más conocido y codiciado en el planeta. Hombres y mujeres, desde la infancia incluso hasta la tercera edad, juegan o practican algún deporte con una pelota.
Fotos tomada del Internet
Fuente: LA PATRIA
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