América del Sur decidida a tener su propia doctrina de Defensa al margen de EE.UU.

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La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) confirmó hoy (ayer) la decisión de crear su propia doctrina de Defensa, al margen de las de EE.UU. y otras potencias, al concluir en Buenos Aires una conferencia ministerial que inauguró el Centro de Estudios Estratégicos del foro político regional.

En la conferencia, a la que asistieron los ministros de Defensa de nueve de los doce países de la Unasur, “quedó claro que todos coinciden” en que ha caducado hace décadas el sistema de seguridad de la OEA, subrayó el anfitrión argentino, Arturo Puricelli, en rueda de prensa.

Hace falta “una doctrina de Seguridad y Defensa de América del Sur para América del Sur”, corroboró el ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, en referencia a la necesidad de crear “estructuras de disuasión” para proteger a la región.

Puricelli comentó que la Unasur apunta además a que haya “una revisión” de “todas” las instituciones de Defensa de la Organización de Estados Americanos (OEA), como el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR).

Durante la conferencia inaugural del Centro de Estudios Estratégicos de la Defensa de la Unasur, ministros y expertos embistieron directa e indirectamente contra las doctrinas de seguridad de Estados Unidos y las potencias europeas.

Coincidieron en que el agotamiento de los recursos naturales, el aumento de la población, el cambio climático y la política de acciones militares “extraterritoriales” de EE.UU. y sus aliados son algunas de las “amenazas” que se ciernen sobre Suramérica.

También mostraron sus diferencias sobre las directrices que debería tener la doctrina de seguridad y defensa de los “enormes recursos naturales” que posee Suramérica, “la región más pacífica del mundo”, como destacó Jobim.

Entre otras “inmensas riquezas”, Suramérica posee el 25 por ciento de la tierra para agricultura, una proporción similar de reservas de agua potable y el 40 por ciento de la biodiversidad “que hace falta defender respetando la soberanía de cada uno”, señaló el ministro brasileño.

Pero todos los ministros coincidieron en que las discrepancias no impedirán los consensos, porque la Unasur “se ha demostrado capaz” de “vencer momentos de malos entendidos y grandes discordias” entre sus miembros “en aras del bien común”, como dijo su secretaria general, la ex canciller colombiana María Emma Mejía.

“Esta doctrina nueva se basa en que todos juntos seremos más fuertes”, subrayó Mejía, quien de paso destacó que cumple su labor con la “plena colaboración” del venezolano Alí Rodríguez, presente en la conferencia, quien la sucederá en el cargo dentro de dos años.

El ministro venezolano de Defensa, Carlos Mata Figueroa, propuso “un seguimiento y evaluación” de las doctrinas o planes de otras potencias “que puedan afectar los intereses” suramericanos, “de modo que llevar a cabo gestiones diplomáticas para neutralizar” esas amenazas.

A juicio del ministro de Defensa de Ecuador, Javier Ponce, “ya es hora” de que la Unasur “desarme” al TIAR “como ya hizo México hace años” y puso de relieve que “por primera vez” los países suramericanos “discuten una estrategia de defensa al margen de la tutela de Estados Unidos”.

Ponce aludió así a que el acuerdo interamericano de asistencia en materia de Defensa fracasó en 1982, al estallar la guerra entre Argentina y el Reino Unido por la posesión de las islas Malvinas, conflicto en el que los británicos recibieron apoyo de EE.UU.

El ministro ecuatoriano abogó en favor de debatir una doctrina descontaminada de la lucha contra el terrorismo internacional, el crimen organizado y el narcotráfico, directrices promovidas por las grandes potencias.

El ministro peruano de Defensa, Jaime Thorne León, dijo en cambio que entre los “nubarrones que preocupan” a la región están además el “ciber-terrorismo” y “el crimen globalizado” y que también hace falta “una mayor presencia” suramericana en la Antártida “por el enorme interés” global que tendrá ese continente en el futuro.

Para la ministra boliviana de Defensa, María Chacón Rendón, el asesinato del terrorista Osama Bin Laden en Paquistán, a manos de una fuerza militar estadounidense, constituyó “un nefasto precedente de intervencionismo que afecta la soberanía” de los países.

Fuente: Buenos Aires, 27 (EFE).-