Despertar de la Conciencia

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Quienes se interesan por transitar el camino espiritual de la auto-realización íntima del Ser, sentirán el anhelo de ver, oír, oler, palpar las grandes realidades de las dimensiones superiores. Todo ser humano puede llegar a la experiencia de la realidad. Todo ser humano tiene derecho a las grandes vivencias del espíritu, a conocer los reinos de las regiones moleculares y electrónicas. Todo aspirante tiene derecho a estudiar a los pies del Maestro, a entrar por las puertas esplendidas de los templos de misterios mayores, a conversar con los brillantes hijos de la sabiduría de la creación cara a cara, empero hay que empezar por despertar la conciencia.

Lo primero que se necesita para despertar conciencia es saber que se está dormido. Eso de comprender que se está dormido es algo muy difícil por que normalmente todas las gentes están absolutamente convencidas de que están despiertas. Cuando alguien comprende que está dormido, inicia entonces el proceso del auto-despertar. Estamos diciendo algo que nadie acepta, si a cualquier persona se le dice que está dormida, ésta reaccionará ofendiéndose, las gentes están plenamente convencidas de que están despiertas. Pero la realidad es otra, las gentes trabajan dormidas, soñando, manejan carros dormidas, soñando, se casan dormidas, viven dormidas, soñando y sin embargo están totalmente convencidas de que están despiertas.

Quien quiera despertar conciencia aquí y ahora, debe empezar por comprender los tres factores subconscientes llamados: identificación, fascinación y sueño. Todo tipo de identificación produce fascinación y sueño. Vais andando por una calle, de pronto os encontráis con las turbas que van protestando por algo ante el palacio del señor presidente, si no estáis en estado de alerta os identificáis con el desfile, os mezcláis con las multitudes, os fascináis, y luego viene el sueño de la conciencia y gritáis, lanzando piedras, hacéis cosas que en otras circunstancias nunca haríais. Olvidarse de si mismo es un error de incalculables consecuencias. Identificarse con algo, es el colmo de la estupidez, por que el resultado viene a ser la fascinación y el sueño de la conciencia.

Es imposible que alguien pueda despertar conciencia si se olvida de si mismo, si se identifica con algo. Es imposible que un aspirante pueda despertar conciencia si se deja fascinar, si cae en el sueño.

El boxeador que está cruzando golpes con otro boxeador duerme profundamente, está soñando, está identificado totalmente con el acontecimiento, está fascinado y si llegase a despertar conciencia en ese momento, miraría en todas direcciones y huiría inmediatamente del cuadrilátero, totalmente avergonzado consigo mismo y con el público.

Vais de pronto viajando en cualquier transporte urbano dentro de la ciudad, tenéis que abandonar el vehículo en determinada calle, de pronto os viene a la mente el recuerdo de un ser querido, os identificáis con dicho recuerdo, viene la fascinación y luego el soñar despierto,.. De pronto dais un grito de exclamación. ¿Donde estoy? ¡Caracoles!…me pasé de cuadra…tenía que bajarme en tal esquina, en tal calle; y luego os dais cuenta de que vuestra conciencia había estado ausente, os bajáis del vehículo y regresáis a pie hasta la esquina donde debías haberos bajado.

Quien quiera despertar conciencia debe empezar por dividir la atención en tres partes: sujeto, objeto, lugar.

Sujeto, íntima recordación de si mismo, de momento en momento. No olvidarse de si mismo ante ninguna representación, ante ningún acontecimiento.

Objeto, no identificarse con cosa alguna, con circunstancia alguna, observar sin identificarse, sin olvidarse de si mismo. Estar plenamente conciente de que estamos haciendo en cada instante presente.

Lugar, preguntarse a si mismo: ¿Que lugar es este?, observar el lugar detalladamente, preguntarse a sí mismo. ¿Por que estoy en este lugar?

La división de la atención tomando conciencia de estas tres partes al mismo tiempo, nos conducirá al despertar de la conciencia.

Querer vivenciar las grandes realidades de los planos superiores sin haber despertado aquí y ahora, es marchar por el camino del error. El despertar de la conciencia origina el desarrollo del sentido espacial y la experimentación de eso que es lo real. (Extractado del Mensaje de Navidad 1966-1967 por Samael Aun Weor).

Fuente: LA PATRIA