Sin temor a equivocarme, podría decir que por fin existió una nueva actitud sensata del presidente del Estado Plurinacional, Juan Evo Morales, cuando aceptó la propuesta presentada por los periodistas en defensa de la libre expresión, y pidió a la Asamblea Legislativa Plurinacional modificar el artículo 82 de la Ley de Régimen Electoral para suprimir restricciones y prohibiciones a la libertad de expresión e información, reconociendo un derecho humano universal.
Digo que es una nueva actitud sensata, juiciosa y equilibrada del Primer Mandatario del país, en franca contradicción a sus más cercanos colaboradores y “asesores”, que muchas veces en vez de apoyar y facilitar el trabajo del Presidente Constitucional, le ponen piedras en el camino, como ocurrió con el “gasolinazo” y también con la Ley Electoral que ahora será modificada.
En el último caso es importante hacer una reflexión para dejar definitivamente establecido que se reconoce el derecho a la libre expresión y el derecho a la información como un derecho humano universal, entiéndase bien, “un derecho humano universal” que no es propiedad de ningún gobierno, partido político ni de los periodistas, sino del pueblo, de la ciudadanía en su conjunto que tiene el derecho a estar correcta y oportunamente bien informada.
Los periodistas del país denunciamos las restricciones a las labores periodísticas que se prendía ejercer con la Ley del Régimen Electoral, privando el derecho de los ciudadanos de expresarse y del pueblo a acceder a la información, como establecía el artículo 82, que ahora será modificado por instrucción del presidente Evo Morales, para llevar a cabo una inédita elección de autoridades judiciales, con adecuada información y transparencia, sin limitar ese derecho sólo al Tribunal Electoral.
El Derecho de Información, es un derecho humano universal consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, por tanto su reconocimiento, respeto y aplicación es irrebatible frente a cualquier postura o actitud política, interesada y servil que se pretenda para imponer restricciones a la prensa, desconociendo que esta vigente el derecho a la información que consiste en el derecho a dar información y el derecho a recibir información.
Este derecho está vigente desde 1789 y ha constituido la mejor fórmula para mantener vigente la vida democrática de las naciones, países y pueblos, a través de la sana convivencia pacífica y lo que es más, reconociendo el derecho a la libre opinión y expresión, cuando el 26 de agosto de 1789 se firmó en París, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, que en explicita el Derecho a la Información, señalando que “la libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones es uno de los derechos más preciosos del hombre; todo ciudadano puede, pues, hablar, escribir, imprimir libremente, a reserva de responder del abuso a esta libertad en los casos determinados por ley”.
Así éste derecho está vigente en todas las constituciones de las naciones del mundo reconociendo la Declaración Universal de Derechos Humanos de la ONU, donde establecen que: “la libertad de información y de la prensa es un derecho humano y fundamental y es la piedra de toque de toda libertad consagrada en la Carta de las Naciones Unidas y proclamada en la Declaración Universal de los Derechos Humanos; y es esencial a la promoción y a la preservación de la paz”. Por eso la Libertad de Información adquiere la categoría de derecho humano y fundamental que debe ser respetado por todos los gobiernos y que ahora está plenamente reconocido también por la Administración del presidente Evo Morales.
Este derecho reconocido a la Libertad de Información, permite ejercer la libertad de prensa, derecho que debe ser guardado, preservado y ejercido sin restricciones por los periodistas, custodios de la libertad de expresión, derecho inalienable para los ciudadanos que viven en una sociedad libre, democrática y en ejercicio pleno de sus derechos y deberes ciudadanos.
Empero es importante reconocer que la información es un servicio a la sociedad, un presupuesto para la democracia y algo perfectamente implicado en el ambiente social circundante, por lo que se debe poner en práctica lo que pidió hace varios años el presidente colombiano, Alfonso López Michelsen, al ratificar y confirmar el respeto de su gobierno a la libertad de prensa, recomendando a los periodistas que no se rompa el equilibrio entre la información, la noticia y el comentario. “Que nunca la noticia se haga para torcer el comentario y nunca el comentario haga caso omiso de la noticia y de la información”, recomendación válida para un adecuado y buen ejercicio con ética del periodismo.
Así todos los ciudadanos podrán recibir adecuada información para evitar que la lógica del poder político de la actual estructura de gobierno, consiga apoderarse del poder económico y cultural de los bolivianos, coartando el derecho de los periodistas a través del control de los medios de comunicación, como una forma de fortalecer el presidencialismo y tener un control totalitario de la información, que podría darse con la aprobación de una nueva Ley de Telecomunicaciones.
Eso nos obliga a estar siempre alertas, porque parafraseando al presidente y estadista Abraham Lincoln, es importante recordar una frase célebre y por demás manifiesta en defensa de los derechos ciudadanos, cuando afirma que: "Un político puede engañar a unos todo el tiempo, y puede engañar a todos por algún tiempo. Pero lo que no podrá lograr es engañar a todos todo el tiempo". Ojalá esto nos sirva para la reflexión crítica.
(*) Periodista
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