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Domingo 22 de mayo de 2011

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Revista Dominical

Hasta ahora no le damos el valor que merece

Diez años de Obra Maestra

22 may 2011

Fuente: LA PATRIA

Por: Dehymar Antezana - Periodista

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Como ha ocurrido en el último tiempo, los orureños seguimos adoptando un comportamiento de “pueblo enfermo” o de una actitud como diría el dicho popular de “perros del hortelano”, porque no hacemos, ni dejamos hacer, nos fijamos en todo, criticamos a todos y al final seguiremos sumidos en un escenario de subdesarrollo, ignorancia y mediocridad.

Hace solo unos cuantos días, el Carnaval de Oruro, cumplió diez años de ser nominado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, como la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Ese título que no es poca cosa, se lo consiguió después de un largo proceso de evolución, de una de las manifestaciones culturales más impresionantes y sin precedente alguno, por su originalidad, por su espíritu simbiótico, por sus tradiciones, costumbres, música, arte y otros.

Pero, al parecer no queremos darnos cuenta del título que tiene el Carnaval de Oruro, porque no le damos el valor que merece. Los orureños seguimos durmiendo y lo que es más lamentable, peleando entre nosotros para no concretar el desarrollo de la cultura de Oruro, porque los actores principales están más interesados en la figuración, en salir en la estampita, pero en obras concretas, nada.

Esa situación es aprovechada por representantes de manifestaciones folklóricas de otras ciudades del país, que hicieron correr el rumor que el Carnaval de Oruro, perdería su título de Obra Maestra, después de los diez años, sin embargo, aquel hecho no es real y por el contrario solo quisieron mostrar una señal de desprestigio de un hecho, al cual envidian porque nunca podrán alcanzar su magnificencia.

Es así que el 2008 visitó nuestra capital el especialista del Programa de Patrimonio Inmaterial de la Unesco, César Moreno, quien indicó que el Carnaval de Oruro no perderá el título que le asignaron, así no se haya cumplido con el Plan Decenal y para ello rescatamos lo más importante que dijo en relación a este tema que era de preocupación de los orureños y de especulación de quienes estaban interesados en atentar contra nuestro tesoro. “Hay que dejar bien en claro que el Carnaval de Oruro no perderá el título de Obra Maestra, el programa no prevé una exclusión por parte de la Unesco en cualquier caso, sin embargo, pueden haber circunstancias específicas que hagan que la Unesco intervenga de manera directa para hacer un llamado de tal o cual aspecto que no ha sido entendido o cumplido, entonces, hay mecanismos, pero el objetivo de la declaratoria no es el retiro de esta distinción que le pertenece a los actores, a los bailarines, a la gente que hace este Patrimonio, no sería un mensaje positivo de la Unesco hacia las personas o individuos que trabajan y que hacen que este Carnaval continúe, entonces, diría que no es una eventualidad que la Unesco prevé, sin embargo, la Unesco sí está al tanto de lo que ocurre y de los elementos que pueden fragilizar el Carnaval y en su debido momento se hará el llamado que corresponde para que el plan de salvaguardia se cumpla”.

Por ese lado, podemos quedarnos tranquilos los orureños, porque hay que dejar bien en claro, que el Carnaval de Oruro sólo perdería su título en el hipotético caso de que no haya un solo diablo, un solo moreno, un solo caporal o un solo danzarín de otra especialidad de danza, bailando en devoción a la Virgen del Socavón.

FUNDESCO

Para fortalecer la declaratoria del Carnaval de Oruro, se trabajó en la creación de la Fundación Para el Desarrollo de la Cultura de Oruro (Fundesco), que en un principio adoptó el nombre de la “Fundación Cultural del Patrimonio de Oruro” (Fucpo).

El objetivo general de esta fundación: “Preservar, proteger y valorizar el patrimonio oral e inmaterial del Carnaval de Oruro, para lograr una mejora en la calidad de vida de la región”.

Para ello, se elaboró una serie de actividades que estarían enmarcadas en el denominado “Plan Decenal” y que debía ser cumplido por Fundesco.

Sin embargo, en vez de encarar un trabajo sostenido en base a la unidad y el desarrollo de la región, existieron una serie de discrepancias y que hasta la fecha, las instituciones no han logrado trabajar de manera coordinada en el Plan Decenal destinado a la conservación y valoración del Carnaval de Oruro.

La Fundación tenía el objetivo de buscar recursos para mejorar el movimiento cultural en Oruro, de tal manera que se extienda más allá de los días de peregrinación en honor de la Virgen del Socavón.

Además, Fundesco, que agrupa a representantes de la Prefectura, Alcaldía, ACFO y la empresa privada, no tuvo resultados visibles.

En los primeros años, la ACFO se mantuvo al margen de Fundesco, debido a la posición planteada por su presidente, Ascanio Nava, quien dijo que cada institución cumpla con lo suyo.

Se consideró que la Fundesco debía ocuparse de la protección y conservación del Carnaval; la Alcaldía, de garantizar calles habilitadas para los bailarines. Y admitió que el Plan Decenal estaba retrasado.

Al margen de esas discrepancias, se trabajó en proyectos de sueño, como el denominado “Eje Patrimonial”, presentado por el arquitecto, Carlos Delgado, que en coordinación con Fundesco elaboró un proyecto de rescate del centro histórico de Oruro. El proyecto incluía la transformación de la calle La Paz, en una vía peatonal, donde están los bordadores en arte nativo.

En el plan también se plantó restaurar el Faro de Conchupata. Además, se contemplaba la reparación de todas las vías antiguas de Oruro y las plazas 10 de Febrero y, Castro y Padilla. Esta parte del plan se complementaba con la construcción de una nueva plaza, a una cuadra de la 10 de Febrero, en los predios de Corporación Minera de Bolivia (Comibol).

Además, en el Plan se incluía la refacción de la plaza ubicada frente al Santuario del Socavón, la ampliación de la Avenida Cívica y la construcción de puestos de venta para los comerciantes de miniaturas que trabajan frente al santuario.

Todo este plan requiere una inversión de 12 millones de dólares, que la Fundesco pretendía conseguir del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Pero a diez años de la Declaratoria, nada de eso se hizo.

Entre otros proyectos, se contemplaba la construcción del museo del Diablo, que debía estar situado en el ex matadero municipal, sin embargo, y por cuestiones políticas, los gestores de la idea, como fue la Gran Tradicional Auténtica Diablada Oruro, fueron avasallados por determinada organización política, que uso como bandera de campaña la construcción de un hospital materno-infantil, que a la fecha no existe y solo perjudicaron al desarrollo de la cultura de Oruro, para acaparar votos en una elección edil que solo ocasionó la casi desaparición de esa tienda política.

Ese museo se hizo en medio de muchas observaciones y recién fue entregado el pasado 18 de mayo, y funciona en el museo antropológico “Eduardo López Rivas”.

Se trabajó también en el proceso de registro que paralelamente a la catalogación, desglosa la información e investigación recolectada por el Plan de Salvaguarda del Carnaval de Oruro (Pasco) en el Carnaval del 2006, se incluye a la documentación, donde la idea principal es la selección de la bibliografía especializada para el trabajo de investigación en la catalogación de las manifestaciones del Carnaval de Oruro, asimismo, seleccionar material de investigación que se encuentre en poder de instituciones o personas particulares, para implementar una biblioteca especializada del Carnaval, situación que a la fecha no existe.

Pero sí se hizo la catalogación, lo que no se hizo fue el proceso de socialización y difusión, aspectos que quizás escaparon de los mismos orureños, porque el Viceministerio de Culturas a través de distintas autoridades que pasaron con el transcurso de los años, siempre le pusieron trabas al Carnaval de Oruro, porque vieron como prioridades otro tipo de actividades.

En fin solo un “pantallazo” de lo que los orureños hicimos tras la Declaratoria. De todas maneras será bueno reflexionar en torno a esta fecha tan importante, porque los orureños debemos asumir acciones urgentes para consolidar el Plan Decenal, y quizás replantearlo para los próximos diez años, solo tenemos que buscar despojarnos de las camisetas de colores y pensar en un solo color, el color del desarrollo, el color de plantear políticas que alcancen los objetivos descritos en párrafos anteriores y lograr el engrandecimiento, aún mayor del Carnaval de Oruro, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.

Fuente: LA PATRIA
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