Migración: Una estrategia de supervivencia

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La definición de migración, según el diccionario de la Real Academia Española es: “desplazamiento geográfico de individuos o grupos, generalmente por causas económicas o sociales”, que en términos más comunes puede conceptuarse como una estrategia de supervivencia, motivada por la falta de opciones de empleo.

Miles de bolivianos optaron por esta vía para salir del país, en procura de “días mejores”, que si bien en cierto grado alcanzan el anhelo, casi siempre es a costa de algo. Una familia desintegrada, hijos abandonados y que se crían sin sus padres, madres que lloran la partida de sus hijos y amigos que por momentos también se sienten tentados por tomar el rumbo de sus compatriotas.

La mayoría de los migrantes latinoamericanos, obviamente entre ellos bolivianos, trabajan cuidando niños o ancianos, atendiendo algunos negocios de microempresarios extranjeros, como cocineros o reposteros, distanciados de los mentados chefs, costureros, lavanderas o encargadas de limpieza. Algunos de los que lucen ropa de marca, por lo general es aquella que sus benevolentes patrones, jefes, o contratantes les obsequiaron porque a ellos esas prendas ya no les son de utilidad.

Los rostros alegres del “face”, esconden lágrimas de impotencia contenidas a la distancia, más de uno anhela volver a su terruño.

“Qué lugar tan bonito”, escribió una amiga desde Bolivia a otra que vive en España y ella respondió, “es un lugar al que me llevó la dueña del locutorio donde trabajo, allí poco me divertí, pero había que posar con una sonrisa para la foto, luego de quedar agotada por complacer a sus hijos, incansables fierecillas que querían jugar conmigo. La verdad hubiera preferido quedarme en la soledad de mi pequeño cuarto”. Otros testimonios son más dramáticos.

La soledad del pequeño cuarto, puede ser descrita como un espacio reducido, con enseres y muebles, sólo los necesarios, donde el migrante pasa las horas de descanso, en más de los casos compartiendo con otros que también cruzaron fronteras en busca de mejores días.

CRUZAR FRONTERAS

PERDER LA LIBERTAD

Más de un caso es conocido en el que los migrantes, ya sea a Europa o Norte América, donde la mano de obra latinoamericana es más requerida, tras cruzar las fronteras pierden sus libertades.

Pero, a miles de kilómetros y hasta con el océano de por medio, no queda otra opción que “ponerle el pecho” al desafió y manos a la obra trabajar, para generar dinero para mandar a la familia que se quedó en Bolivia.

El informe Nacional de Desarrollo Humano en Bolivia, 2010, elaborado por el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), indica que más allá de un flujo de dinero, el envío de remesas y las migraciones implican ideas, comportamientos, identidades y capital social que fluye entre los migrantes y su sociedad de origen, siendo el estrado social determinante, pues en niveles “altos” acrecenta el capital social, mientras que en los niveles populares, la migración es una estrategia familiar de supervivencia, pues el beneficio consiste en mitigar la pobreza, cubrir necesidades básicas, como vivienda, alimentación, salud y educación; pues el abandonar el lugar de origen es la única salida para buscar mejores oportunidades.

En los últimos 30 años 2.5 millones de bolivianos, dejaron sus comunidades o ciudades para cruzar las fronteras en busca de mejores condiciones.

DESTINOS

Entre 1192 y 2004, la población migrante fuera de Bolivia se ha incrementado de 380.000 a 1.4 millones. Desde el 2000 se dio un proceso migratorio creciente donde un millón de personas migraron más allá de nuestras fronteras, sobre todo con destino a España.

Los principales destinos de los migrantes internacionales son: Argentina, España, Estados Unidos y Brasil, con una migración transfronteriza que responde a la demanda de mano de obra de calidad para los sectores de manufacturas y textiles (Informe PNUD)

El 86% de los migrantes dejan el país por la búsqueda de oportunidades laborales a países donde los niveles de ingreso, son 5, 10 y hasta 20 veces más altos que en Bolivia.

REMESAS

“La renuncia al descanso y a los días libres, el encierro en el lugar de trabajo por más de 24 horas y los bajos salarios son parte del costo que pagan las mujeres bolivianas en España, a cambio de un ingreso que les permita ahorrar y mantener la familia que dejaron atrás”, así describe a la migración femenina, el periodista Franz Chávez, de la agencia IPS

Realidades como ésta afectan a hombres y mujeres, que viviendo allá en la lejanía en condiciones probablemente de mayor pobreza que dejaron atrás se esfuerzan para mandar dinero, objetivo primigenio.

En Bolivia el vínculo entre las remesas y la reducción de la pobreza apunta al aumento del consumo y de la inversión de los hogares receptores. Desde el 2006 al 2008, en el país las remesas se incrementaron de 860 millones a 1.144 millones de dólares, que representa la segunda fuente de divisas, un monto tres veces superior a la ayuda al desarrollo y monto dos veces mayor a la inversión extranjera directa.

TRIUNFANTES

Del otro lado están los pocos que triunfan fuera de las fronteras bolivianas. Historias que se conocen por haber transnacionalizado fundamentalmente algunos platos típicos nacionales o por emprendimientos personales y superación personal, con buenos resultados, que consagra a pocos, como bolivianos que triunfan en otros países.

Ellos también dejaron sus orígenes para buscar opciones que no las pudieron encontrar en su país. “Nadie es profeta en su tierra” dice el refrán.

Fuente: LA PATRIA