Por: Mónica V. Aramayo Quinteros - Editora General LA PATRIA
• Fotos: Tomadas del libro “Danza de los Morenos” - Archivo LA PATRIA
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Con una historia por demás fortalecida con infinidad de investigaciones realizadas por nacionales y extranjeros, es el Carnaval de Oruro, reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como la Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, hecho histórico ocurrido el 18 de mayo de 2001.
Aquella fecha marcó, el inicio de un nuevo periodo en la magnificencia de esta fiesta folklórica devocional, originada en la fe hacia la Virgen de la Candelaria o también conocida como la Virgen del Socavón.
Hace 10 años, Oruro en su conjunto entendió la magnitud del título otorgado por la Unesco a la manifestación popular que a inicios del siglo XX era considerada una “fiesta de los arrabales” y sus protagonistas recibían una serie de apelativos, despreciados y marginados por la gente de alcurnia, que ni siquiera imaginaba que casi 100 años después esta fiesta se proyectó desde los suburbios para consagrarse como una Obra Maestra que es Patrimonio de la Humanidad.
Bolivia y de manera particular Oruro, en mayo de 2001 irrumpía en el firmamento cultural del mundo cuando desde París, se informaba sobre la decisión de la Unesco de reconocer al Carnaval como un acontecimiento de talla internacional, con una rica historia por detrás donde los protagonistas eran y son centenares de hombres y mujeres, que silenciosamente gestaron un patrimonio del que los orureños de ahora nos enorgullecemos.
El investigador Eddy Paravicini Ramos, en su obra “Danza de los Morenos. Tradición Oral”, con bastante acierto y respaldado por el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española detalla el significado de cada una de las palabras que hacen al título de Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
OBRA MAESTRA: “Cualquier de las producciones en artes o ciencia. Obra Perfecta”.
PATRIMONIO: “Conjunto de bienes culturales de un pueblo, su cultura, en sentido objetivo”.
ORAL: “Expresado con la boca o con la palabra, a diferencia del escrito, tradición oral”
INTANGIBLE: “Que no puede o no debe tocarse. Sagrado”
HUMANIDAD: “Género Humano o mundo que pertenece al hombre o le corresponde”.
Con esa descripción se fortalece el título que diferencia al Carnaval de Oruro, del resto de las manifestaciones similares en el mundo porque ésta es una “Obra perfecta de los bienes culturales que le pertenecen por sucesión objetiva, mediante la palabra, tradición a diferencia de lo escrito, que es sagrado, no puede tocarse y, concerniente al género humano. (Eddy Paravicini).
Es así que el género humano heredó los recursos tangibles e intangibles que muestran la identidad de los pueblos o sociedades, de las cuales, las expresiones inmateriales son las más frágiles que quedan en el corazón y la mente de los seres humanos.
Con este acontecimiento, como señala Paravicini, los ojos del mundo entero estarán sobre el Carnaval de Oruro, cuya grandiosidad se celebra en honor a la Virgen del Socavón.
TODO UN ACONTECIMIENTO
Transcurrió una década desde aquel 2001, cuando la hasta entonces Capital del Folklore de Bolivia, recibió la distinción en una ceremonia protocolar quedando grabada en la retina de los orureños, el ingreso triunfal de un diablo, ícono del Carnaval de Oruro, montado en un caballo y llevando en alto el título entregado por la Unesco.
El documento está firmado en japonés, por el entonces director general de aquel organismo internacional Koichiro Matsuura, aprobado por el jurado internacional que se reunió en París, Francia.
El texto del diploma enviado desde Europa, está escrito en inglés, cuya traducción textual indica: Organización de las Naciones Unidas, para la Ciencia la Educación y la Cultura proclama al Carnaval de Oruro, Bolivia, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
La magnitud de esta proclamación engloba a un conglomerado de hombres y mujeres, protagonistas de la puesta en escena de la mayor peregrinación danzada en honor de la Virgen del Socavón.
Son mujeres y hombres, anónimos artesanos, careteros, bordadores, músicos, y los actores principales, los danzarines, quienes lucen ante los ojos del mundo, esto que se llama “Obra Maestra” o la “Obra Perfecta”, rodeada de una serie de ritualidades y ceremoniales que la hacen única en el planeta, donde los diablos se postran ante la imagen sagrada de María Redentora, traducida en su advocación como la Virgen del Socavón.
Las pruebas tangibles del surgimiento de la fiesta, están en una serie de objetos, ahora de gran valor histórico que poseen como patrimonio los diferentes conjuntos folklóricos, protagonistas del Carnaval de Oruro, fundamentalmente aquellos centenarios que desde hace más de un siglo son protagonistas principales de la peregrinación.
Otras pruebas están escritas en las crónicas de prensa, donde se describe, cada vez más con mayor detalle y hasta con orgullo el acontecimiento folklórico religioso, que ahora año tras año se traduce en un milagro de fe y devoción, gestada a partir del culto a la Santa Madre.
Una réplica del título que proclama al Carnaval de Oruro, como “Obra Maestra”, está depositada a los pies de la imagen del a Virgen del Socavón, pues ella debe ser considerada como la principal protagonista del milagro que año tras año se produce en esta región altiplánica, cuando miles de hombres y mujeres, músicos y danzantes, presentan para el mundo la muestra el misticismo de esta expresión, bailando por las calles.
Fuente: LA PATRIA
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