El narco mexicano maneja el “negocio” en Centro y Sur América

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Despertar cada día en México y leer las portadas de las noticias en los puestos de periódico es una costumbre de miles de mexicanos. Algunas noticias son alentadoras, pero en su mayoría la historia se repite y se detallan en fotografías y grandes textos el asesinato de personas, decapitaciones y violencia generada por la guerra que planteó el gobierno de Felipe Calderón al narcotráfico.

Para entender el narcotráfico, el surgimiento de los cárteles mexicanos que actualmente dominan el “negocio” en Centro y Sur América, es necesario retrotraernos muchos años llegando incluso a época de la revolución mexicana en 1910.

La prestigiosa revista mexicana Proceso, es una de las más leídas en el país, en sus diferentes ediciones ha revelado muchos aspectos del narcotráfico, demostrando la capacidad investigativa periodística de sus reporteros.

Uno de ellos es Jorge Carrasco, periodista experimentado que cuenta paso a paso el proceso del narcotráfico en México: sus inicios, nexos, la violencia, los cárteles y sus consecuencias sangrientas.

Particularmente en ciudad Juárez, con la característica de la participación de ciudadanos de origen chino que traficaban con el opio. Ciudadanos americanos llegaban a Juárez para consumir ésta droga. Ese sería un primer antecedente.

“El tráfico de drogas ilegales en México ha estado vinculado al poder político, después de la Revolución, quienes se hacen del poder son los militares que si bien construyen un régimen político con estabilidad, se convierten en un poder absoluto”, indica Carrasco.

Desde 1910 hasta 1946, México fue gobernado por militares, de manera que ellos tenían el control de los estados de la república con sus gobernadores. La segunda mitad del siglo XX se tiene un presidente civil, pero algunas esferas aún eran manejadas por los militares.

El caso de Baja California, mientras estaba gobernada por militares, Tijuana jugaba un papel importante en tráfico de drogas. En esa época existe el antecedente de la presencia en Tijuana del traficante italoamericano.

La producción y tráfico se estabilizó, además hay que tomar en cuenta que frontera con EE.UU. era fácil de cruzarla sin mayor problema, siendo un paso libre. Entonces era fácil traficar todo tipo de cosas.

¿Qué tipo de drogas eran producidas?

-En el caso de la producción de heroína fue incentivada por EE.UU. en los años 60 y 70, sobre todo para abastecer al ejército americano que se encontraba en Vietnam. Como en ese país estaba prohibida esa droga, hacen de Sinaloa el centro de producción de heroína. Esto también está documentado.

Esa producción se extendió rápidamente también a la producción de marihuana.

Sinaloa es el lugar más propicio para la siembra de drogas, porque es un estado que está en el Pacífico, el clima, tiene el mar, tiene montañas, de manera que las partes altas son productivas y además estaba alejado de todo y relativamente cerca de la frontera con EE.UU.

Entonces se convierte en el centro de abastecimiento de marihuana con el consentimiento de los Estados Unidos y México.

No es gratuito por lo tanto que los principales narcotraficantes mexicanos sean de origen sinaloense, porque obviamente como dueños de la tierra empiezan en el negocio y surgen los primeros capos del narco, con una actividad económica importante allá por la década de los 80.

¿Entonces ya surgen los primeros capos del narco?

-Surge Rafael Caro Quintero, la familia Félix Gallardo --donde se desprenden los jefes del cártel de Juárez los Arellado Félix--, entonces Sinaloa es el centro referencial de la droga en México, con sus implicaciones sociales.

La sociedad en la sierra de Sinaloa vive de la producción y venta de droga, existiendo dinero y circulante. Sinaloa es un estado agroindustrial, pero también existe el narcotráfico y es notorio en sus comunidades.

En el año de 1977, hubo una acción gubernamental que detonó el desarrollo del narco en México. Fue la llamada Operación Cóndor (ninguna similitud con la operación Cóndor en Sudamérica) que consistió en la utilización por vez primera del Ejército para la erradicación de cultivos de marihuana.

Los elementos del Ejército llegan a Sinaloa, no sólo para erradicar, sino también cometer violaciones a los derechos humanos.

La operación Cóndor provocó que si antes toda la producción de droga estaba concentrada en Sinaloa, ahora con la presencia militar el narco se dispersó y llega al estado de Jalisco y se instalan en Guadalajara y pronto se convierte en un centro con presencia de narcotraficantes.

Sinaloa era en centro de producción y Tijuana el paso de la droga a Estados Unidos, pero con la operación militar el negocio del narco se extiende por varios estados.

Otro estado del Pacífico más hacia el Sur, es Michoacán y desde los años 30 y 40 fue productor de marihuana, porque cuenta con las condiciones idóneas para el cultivo-.

¿Cuándo nacen los cárteles del narco en México?

-Los cárteles como tal surgen como organizaciones definidas con protección oficial en los años 90, porque ya había organizaciones en Tijuana y Jalisco.

Durante el gobierno de Carlos Salinas, del otro lado del país, en el Este surge como una organización fuerte el cártel del Golfo en Tamaulipas. Era un centro político importante del país, porque cuenta con petróleo y tiene un puerto.

El poder político estaba en manos de un cacique Juan N. Guerra, pero su sobrino Juan García Abrego, se convierte en el jefe del cártel de Juárez. Ese control político que se tenía permitió el diálogo la negociación con los grupos delictivos.

García Abrego fue extraditado a los EE.UU. con el pretexto de que era ciudadano americano y cometía delitos en México.

¿Hay presencia de militares en los cárteles?

-Entonces el cártel del Golfo se convierte en una organización muy poderosa en el gobierno de Ernesto Zedillo, porque por primera vez se incorporan a efectivos militares como brazo armado y es el origen de lo que actualmente se está padeciendo en Tamaulipas.

El cártel del Golfo logra la incorporación de una unidad de élite entrenada por los EE.UU. para su brazo armado, a diferencia de los otros carteles que habían negociado con la Policía y sus jefes para su protección.

En 1997, ocurre un cambio político en México y el régimen que controlaba todo termina ese año, cuando el gobierno pierde el control del centro del país y la Cámara de Diputados y así se desmorona el control político de los gobiernos municipales.

Antes las negociaciones --de los cárteles-- era con el poder central o de arriba y los demás obedecían, pero ahora al perder el control, cada quién negociaba por su lado y se cambia los referentes del poder.

En 2000, gana el Partido Acción Nacional (PAN) y se tiene un florecimiento del narcotráfico.

Sin duda, Sinaloa ha sido la cuna del narco, no por nada en los años 90 el capo del narco era el “Señor de los Cielos”, Amado Carrillo Fuentes, denominado así porque su poder era innovar el tráfico de drogas y empezó a utilizar flotas de aviones para llevar droga desde Colombia a los Estados Unidos.

Esta nueva forma de traficar con droga respondía a una medida que tomó los EE.UU. al cerrar o sellar su frontera con el Caribe, donde traficaba Colombia vía Miami la cocaína.

Los mexicanos resultan favorecidos, porque los narcos colombianos tienen forzadamente que transportar su droga por México. Los narcos entonces cobran por el derecho tránsito de la droga.

Amado Carrillo, se convierte en el gran concentrador de cocaína colombiana y utiliza aviones. Pero, existe una arremetida contra los narcos y es apresado el general de Ejército, Jesús Gutiérrez Revollo, a quien acusan de ser protector del “Señor de los Cielos”, quien muere supuestamente durante una cirugía plástica. Pero el cártel no muere y alguien más toma las riendas.

Ciudad Juárez es importante porque es el paso de drogas y mercancías.

En Colombia surgen varios grupos de narcos producto de la lucha antidroga y la muerte de Pablo Escobar. Y por la debilidad del narco en Colombia, los narcos mexicanos poco a poco se convierten en los dueños del negocio y obligan a los colombianos a pagarles con droga, ya no con dinero, porque necesariamente la cocaína debía pasar por México.

Con el tiempo los narcos mexicanos se llegan a convertir en financiadores de la producción de la droga en Colombia, Perú y Bolivia.

¿Existen indicios de la presencia del narco mexicano en Bolivia?

-Sí, existen antecedentes de la presencia del narco mexicano en Sudamérica en las distintas etapas del negocio. El narco mexicano tiene la importancia que tiene, porque es considerado como un gran negocio transnacional. Desde el 2000 así fue tipificado, porque fue capaz de financiar la producción de hoja de coca y la elaboración de droga en Colombia

A ello hay que añadir operaciones de lavado de dinero en Argentina y Chile, entonces es una gran empresa internacional. Entonces el narco mexicano financia la producción, elaboración, transporte y el retorno de ingreso. Es un circuito que es trabajado hace mucho tiempo.

En el caso de Argentina y Chile existen antecedentes de averiguaciones judiciales y hay mexicanos detenidos por el lavado de dinero. En el caso de Perú se han detenido a varios mexicanos, no propiamente por el tráfico, sino por hacer negocios de financiamiento.

En Centro América es un lugar de tránsito importante y el narco mexicano financia el transporte de droga en lanchas.

En el caso de Bolivia no hay un caso específico, pero no nos deba sorprender que exista presencia del narco mexicano, financiando la producción de droga.

Cómo es posible que toneladas de droga ingresen a EE.UU., se presume que hay un cierto caso de protección de otros niveles.

¿Cómo surge la ola de violencia en México que ha bañado de sangre al país?

-El 2005, surge la violencia en México. Los narcos Sinaloenses realizaban el negocio en paz, no se metían con la sociedad, más al contrario la beneficiaban y si había que ajustar cuentas era entre ellos.

Con la llegada del PAN al poder y los interlocutores políticos se diversifican y por lo tanto la interlocución política con el narcotráfico. Entonces el gobierno ha sido incapaz de entender el fenómeno del narco y ha respondió con violencia generando más violencia.

Mientras los narcos siguen actuando con violencia el gobierno también responde con más violencia y es como apagar un fuego con gasolina.

El negocio es tan importante y beneficioso que las disputas son atroces y las traiciones en cada organización se abren frentes de guerras.

El costo no solamente es de vidas humanas, sino también ha generado que muchas poblaciones sean abandonadas por el narco y lo peor aún que el Estado ha perdido autoridad en algunas zonas, donde nadie puede ingresar sin el permiso de los narcotraficantes.

¿La guerra al narco ha causado muchas muertes?

-Son 40 mil muertos en 5 años, es el costo de la guerra al narco, cifra que supera a las acciones terroristas de Sendero Luminoso en el Perú con 10 mil muertos, pero en muchos más años.

Si verificamos los muertos en otros conflictos no se llega a registrar una cifra mayor a la que tiene México.

La violencia tiende a subir o mantenerse, en cuento se siga la misma estrategia, utilizando el brazo represivo de la fuerza pública.

Los narcos tienen la ventaja que cuentan con un ejército de jóvenes que se incorporan a sus filas, porque no estudian, no trabajan, no tienen expectativas de vida, entonces la política social en México es un rotundo fracaso y propicia el desarrollo del narco.

El Estado está usando la violencia ilegítima y está dando una respuesta criminal a los criminales. Ejército y la Marina, en menos medida la Policía Federal, pero sobre todo los militares llegan y no vienen a detener, sino a ejecutar. Están cometiendo ejecuciones extra judiciales y arbitrarias para combatir la delincuencia.

Llegará un momento inevitable en México cuando se tenga que investigar las atrocidades cometidas no sólo por los narcos, sino también por el Estado-.

¿Es un peligro ser periodista y cubrir la fuente del narco?

-Lamentablemente hoy por hoy México es considerado el segundo país más peligroso para hacer periodismo después de Irak. Porque hay muchos periodistas muertos, amenazados y exiliados.

Hay el fenómeno que es necesario aclarar, porque hubo periodistas muertos por el resultado de su trabajo e investigación, pero también algunos periodistas fueron asesinados porque fueron colaboradores del narco. Ellos trabajaban para una organización y provocaba que los narcos contrarios los mataran.

Contar lo que está pasando, no se puede asumir la actitud de callar la boca ante las situaciones que ocurren y explicar a la gente lo que está pasando y el por qué, poner luz donde está la oscuridad.

Leer o escuchar noticias del narco mexicano pareciera que son historias de una novela, pero es una cruda realidad que enfrentan cada día los mexicanos. Ojalá que no ocurra lo mismo en Bolivia, porque como periodista esas noticias son las que nunca quisiera escribir.

Fuente: México, DF.-