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Sábado 21 de mayo de 2011

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Revista Tu Espacio

EDITORIAL

21 may 2011

Fuente: LA PATRIA

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El 18 de mayo ha sido una fecha significativa para los orureños, pues se han cumplido 10 años de la declaratoria a nuestro Carnaval como Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Este título que ostenta esa expresión devocional y cultural, sin duda alguna está bien merecido, por todo lo que implica el esfuerzo de los danzarines que año tras año hacen crecer esta actividad folklórico-devocional, a través del esfuerzo que hacen económicamente para poder lucir trajes hechos por manos de artesanos, con diseños exquisitos, que demuestran su gran habilidad.

Asimismo el esfuerzo de quienes danzan para contratar a las bandas, que interpretan las canciones hechas por compositores orureños y a nivel nacional.

Sin embargo ningún esfuerzo es más grande que la emoción y alegría de llegar a los pies de la Virgen del Socavón, luego de recorrer un buen trecho, acompañados además de los aplausos y desborde de gozo de los espectadores, que llegan hasta la Capital del Folklore de Bolivia, para ser parte de todo este milagro que cada año se efectúa gracias a la Virgen del Socavón.

Sin embargo, a 10 años de esa declaratoria, como Obra Maestra del patrimonio humano, tendríamos que ponernos a pensar, de qué forma hemos cumplido con todo lo recomendado por la Unesco, en cuanto a la preservación de lo tradicional, de las costumbres, que van de generación en generación.

El Carnaval de Oruro no solo debe crecer en cantidad de personas que participan de él, sino crecer en calidad, en la promoción del folklore y cultura, para que trascienda fuera de nuestras fronteras. Asimismo el escenario de este derroche de fe y devoción, con alegría y entusiasmo debe ser mejorado cada vez más, deben existir infraestructuras que permitan a los visitantes tener las ganas de volver una y otra vez, porque cada año es una experiencia diferente e inolvidable.

Los responsables de esto son los representantes de los danzarines, en quienes se confía para que mejore la presentación, porque son los devotos que recorren kilómetros, quienes permiten que se haga realidad todos los años esta maravilla.

Patricia Barriga Flores

EDITORA

Fuente: LA PATRIA
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