Arremetida gubernamental pretende embestir al programa proletario
19 may 2011
Fuente: LA PATRIA
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Los sectores de educación, salud, los trabajadores de la Caja Nacional de Salud y otros, han logrado el derecho a la sindicalización y a la huelga, conquistas que han sido reivindicadas por el proletariado mundial y cuya vigencia ha sido obtenida después de sangrientas jornadas frente al capital y al Estado burgués, sin embargo el Gobierno arremete con el programa proletario, informó el ejecutivo de la Federación Departamental de Trabajadores de Educación Urbana, Daniel Ordoñez Martínez.
En Bolivia son plenamente reconocidas en las Constituciones Políticas a partir de la primera mitad del siglo pasado y se han convertido en los canales de materialización del método de la acción directa de los explotados, expresó.
De manera invariable la tendencia revolucionaria expresada en el programa trotskista y los explotados en general en sus momentos de mayor radicalización, han planteado que la vigencia de estos derechos se amplíen a todos aquellos sectores que dependen de un patrón, en este sentido, también se ha luchado para que los empleados públicos, lo carabineros y los soldados, clases y oficiales del ejército puedan sindicalizarse, de tal modo que puedan defenderse frente a los abusos del Estado. Uno de los antecedentes encontramos en la Asamblea Popular de 1971 donde los policías y los militares estaban representados a través de sendas delegaciones, recordó.
“Desde la creación de la COB Central Obrera Boliviana, a pesar de ser reconocidos como parte del estamento de la clase media, han jugado un papel importante porque en los momentos más difíciles por los que ha pasado el movimiento obrero, sobre todo con el advenimiento de gobiernos dictatoriales y fascistoides, estos sectores radicalizados de la clase media se han convertido en la base social de las luchas de la COB sin abandonar el programa revolucionario plasmado en sus documentos políticos fundamentales”, explico Ordoñez.
Asimismo expresó que durante los últimos 25 años de vigencia del neoliberalismo donde el proletariado ha sido diezmado por la relocalización y la flexibilidad laboral, el magisterio se ha convertido en el bastión de la defensa del programa proletario.
“Esta particularidad de las capas más radicalizadas del magisterio que tercamente enarbola el programa proletario, cuando todos y sobre todo la burocracia sindical naufragaban en aguas reformistas y francamente reaccionarias se debe con seguridad, a la presencia fuertemente enraizada en su seno del trotskismo. La experiencia boliviana, en este sentido es muy particular y confirma, una vez más, la tesis marxista de que en los países atrasados como Bolivia sólo será posible al revolución dirigida por el proletariado si las otras clases también explotadas como la clase media le reconocen su condición de dirección política”, puntualizó.
La actual arremetida del gobierno contra los sindicalizados de la clase media no es otra cosa que la arremetida contra el programa proletario porque actualmente la clase obrera se expresa a través del pensamiento y la acción de estos sectores, expresó el principal dirigente del magisterio: “Todas las respuestas dadas hasta ahora, por ejemplo por los maestros, a los problemas fundamentales del país y de la lucha de clases parten de una fidelidad incuestionable del programa proletario cuando los mineros, por ejemplo, tardan más que los otros explotados en emanciparse de la férula masista. Su tendencia autoritaria está presente y sin embargo, sólo podría expresarse como fascista si logra derrotar física y políticamente a los actores de la política proletaria, extremo totalmente improbable debido a su rápido desgaste y debilitamiento”, concluyó Daniel Ordoñez.
Fuente: LA PATRIA
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