Domingo 15 de mayo de 2011
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Hay muchos reclamos de vecinos de ciertas calles y plazas de la ciudad, muy especialmente de aquellas que frecuentemente son ocupadas como escenario de manifestaciones laborales, actividades sociales, aniversarios de todo tipo o ensayos coreográficos folklóricos, en todo tiempo y a cualquier hora del día o la noche.
Esos desplazamientos se acompañan generalmente con el profuso estruendo de petardos, altavoces con exceso de volumen, pero lo más grave con la explosión de los ya conocidos “cachorros de dinamita” que ensordecen a los transeúntes, hacen temblar los vidrios de oficinas y domicilios y destruyen el asfalto de las calzadas de nuestra ciudad.
No es todo, cada marcha, desfile, ensayo o demostración que se produce en la ciudad altera además la circulación de motorizados y peatones, ocasionando un caos total, especialmente en el sector central de la ciudad donde con inusitada preferencia se desplazan los infractores a disposiciones vigentes.
Días atrás autoridades municipales recordaron a la ciudadanía en general la vigencia de ordenanzas municipales que prohíben el desplazamiento de personas en manifestaciones que alteren el derecho ciudadano a transitar por las calles con seguridad y comodidad, sin sufrir el atentado a sus derechos por parte de otros ciudadanos que si bien buscan reivindicaciones sociales, no deben ni pueden afectar la seguridad de la ciudadanía en general, lastimar los tímpanos de quienes están obligados a permanecer cerca de quienes actúan de manera prepotente, infringiendo las normativas que han sido dictadas para evitar caos, indisciplina ciudadana y molestias a los ciudadanos en las calles e inclusive, como sucede ahora último, en sus propios domicilios.
Fuente: LA PATRIA