Elección de magistrados hará que la justicia sea un apéndice del Gobierno
14 may 2011
Fuente: LA PATRIA
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La sociedad boliviana se aproxima a un momento muy peligroso de su acontecer en el que puede acabar de consolidarse la intención del partido de Gobierno de copar todos los espacios de los poderes públicos del país, pues con el reglamento de preselección de postulantes a magistrados aprobado por el MAS, antes que mejorar la administración de justicia, se provocará que el órgano judicial pase a ser un apéndice gubernamental.
“La aprobación del reglamento de preselección de postulantes para los cargos de magistrados en pasados días, claramente nos muestra la intención del gobierno de favorecer el nombramiento de sus postulantes, vía por la cual, puede acabar apoderándose del Órgano Judicial”, declaró Eduardo Campos.
Esta medida, según el asambleísta puede ser explicada en base a algunos parámetros. Primero, el reglamento aprobado establece en su artículo 5º que los postulantes no deben tener militancia política al menos un año antes de su postulación; es decir, que aquellos que participaron en las elecciones de diciembre del 2009 y abril del 2010, como candidatos, activistas, pintando paredes o repartiendo panfletos, están plenamente habilitados. Por otra parte; el artículo 6º, establece que para postularse a magistrado del Tribunal Constitucional deben tener por lo menos 35 años de edad, para Tribunal Supremo, Agroambiental y Consejo de la Judicatura 30 años, exigiéndose, además 8 años de experiencia.
“Por supuesto que la primera impresión es que la norma establece una apertura a las nuevas generaciones; sin embargo, no deja de ser parte de la maniobra. Un ejemplo nos puede ilustrar mejor. Un abogado que se haya titulado entre los 23 y 24 años; que haya trabajado de actuario o secretario unos 3 a 4 años; que haya ejercido la profesión libre, unos 3 o 4 años, está plenamente habilitado para postularse. La pregunta es: ¿Queremos tener magistrados de ese perfil?”, sostuvo.
Segundo, en los artículos 16º, 17º y 18º, se establecen los procedimientos de la calificación de méritos, las entrevistas y la remisión de los resultados. En ninguna parte de los mencionados artículos se habla de la elaboración de una lista meritocrática, que establezca la diferencia entre unos y otros, además de permitir discriminar entre aquellos que efectivamente tienen méritos, de los que sólo cumplen con los requisitos. Por el contrario, se señala que una vez concluida la etapa de calificación y entrevistas, se debe enviar a la presidencia del congreso, una “lista alfabética” con los postulantes que hayan cumplido los requisitos, expuso.
“Si esto es así, la preselección de postulantes en Congreso, que está señalada en el artículo 19º, será definida por los dos tercios del partido de Gobierno, sin verse estos (los asambleístas) obligados a escoger a los más meritorios, porque en la ‘lista alfabética’ no existirán puntajes. ¿Cómo no dudar, entonces, que los favorecidos, serán aquellos que comulgan con el MAS?”, sostiene Eduardo Campos. De esa manera, no cabe duda, los 126 preseleccionados que irán a recibir el voto de la ciudadanía, muy fácilmente pueden ser ex militantes (de un año atrás), simpatizantes o colaboradores del actual régimen, cumpliendo las normas y burlándose de todos, añadió
Dicen que para que una sociedad pueda enfrentar su futuro, con posibilidades de éxito, hacen falta tres cosas: Primero, que tenga un nivel de organización (es decir, niveles de Gobierno legítimos y democráticos); segundo, que disponga de un sistema de administración de justicia imparcial (factor que garantiza la convivencia pacífica entre distintos y de éstos con el Estado) y; una economía saludable (factor que garantiza la sostenibilidad material de supervivencia). De los tres, en nuestro caso, dos factores están embargados (Gobierno y Economía) y estamos a punto de hacer lo mismo con el otro, la justicia, consideró.
“En todo caso, la movilización de los ciudadanos e instituciones, no debe estar fundada en falsos argumentos e interpretaciones. No es evidente que lo importante sea cuanto se va a gastar en estas elecciones; como tampoco es lo central, que haya más o menos publicidad respeto de los candidatos. Lo sustancial, lo peligroso, lo de fondo, es que todos los preseleccionados en el Congreso, respondan al interés y la línea política del Gobierno, y el voto de los ciudadanos sólo sirva para corroborar esa decisión. Por esa vía, antes que mejorar la cuestionada administración de justicia actual lo que haremos será, convertir al órgano judicial en un apéndice del Gobierno”, concluyó.
Fuente: LA PATRIA
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