De acuerdo a la información emitida en la oficina regional de YPFB en nuestra ciudad no deberían existir problemas en el abastecimiento de gasolina, diesel y GLP (gas) carburantes que se venden por millones de litros en cuestión de muy pocos días, lo que significa un aprovisionamiento regular para el sistema de transporte, por una parte y para las amas de casa por otro lado.
Se remarca que no existe desabastecimiento que en menos de 15 días se vendieron 1.600.000 litros de gasolina, en lo que corresponde al diesel los surtidores son atendidos con la provisión de 5.000 litros que sumados llegan a una cobertura de 3 millones de litros, lo que muestra que tampoco parte del transporte que utiliza ese carburante debería quejarse…
En cuanto al gas que se distribuye (GLP), serían 7.000 garrafas diarias que se comercializan en la ciudad, sin contar otras mil que van al norte de Potosí, por tanto este combustible utilizado en los hogares orureños no debería faltar.
En los hechos reales, más allá de las cifras (siempre frías) las cosas tienen algunas variantes que sensiblemente afectan a los transportistas del servicio público, a los propietarios de vehículos particulares, el transporte pesado interdepartamental de carga y pasajeros y también a las amas de casa, porque sencillamente los millones de litros de carburantes y combustible no están llegando en la debida proporción a destino.
Si hay tanta cantidad de gasolina y diesel, no se entiende el porqué suspenden su atención varios surtidores en horas de la noche y los fines de semana, justamente en periodos de urgente necesidad de abastecimiento, para viajar o en otros casos para trabajar. Parecería que personeros de YPFB no están enterados de la forma irregular que tienen algunas estaciones de servicio que no siempre tienen gasolina.
El problema para las amas de casa en pos de una garrafa de GLP se convierte en drama porque generalmente son vecinas de las zonas de la periferia que no son atendidas convenientemente por los camiones repartidores, que prefieren comercializar su producto en el sector central y muy eventualmente en los barrios marginales.
En el caso del gas se atribuye la responsabilidad de distribución a una tercera empresa que debería planificar adecuadamente la distribución de gas a las empresas distribuidoras por el sistema de camiones, labor que seguramente se cumple sin mayores contratiempos, pero no hay ningún cuidado, no se ejerce adecuado control en el recorrido que deben efectuar los camiones de gas para llegar con el producto a todas las zonas de la ciudad.
Esos son los problemas que se confrontan en la ciudad y que en la jefatura de zona parecen desconocerlos, aunque denuncias hay muchas que tal parece igualmente son ignoradas, inclusive aquellas que se hacen a través de una línea telefónica gratuita, que casi siempre está ocupada, y que cuando se logra contacto no pasa de emitirse un compromiso que tampoco se cumple. El problema parece que está en la falta de inspectores que comprueben una adecuada distribución y venta de carburantes, como en la exigencia de que el GLP llegue a todos los barrios.
Fuente: LA PATRIA
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresía Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del día en PDF descargable.
- Fotografías en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.