Gabriel Viglianti: “Me encantaría volver algún día a San José”

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Muchos jugadores han pasado por el Club San José. Algunos se ganaron el cariño y respeto de la hinchada, que por cierto, la de Oruro es una de las más exigentes. A diferencia de otros jugadores que defendieron la casaca de la “V” azulada, se fue de buena forma, entró por la puerta y salió por la misma, incluso la hinchada fue a despedirlo.

Con la sencillez y amabilidad que le caracteriza a Viglianti, accedió a esta entrevista que se realizó a muchos kilómetros de distancia que existe entre México y Rumania, para que el jugador de futbol confiese que en su corazón tiene guardado a Oruro y San José.

¿Dónde y cuándo nace Gabriel Viglianti?

Nací en Argentina, Córdoba Capital, el 12 de junio de 1979.

¿Desde cuándo te gustó jugar con la pelota?

¿Tenían un ídolo en ese entonces, y por qué?

Ídolo no he tenido, pero de chico sí admiraba al Diego (Maradona) obviamente en aquellos momentos el fútbol argentino pasaba por sus mejores momentos con Maradona en el frente y no era para menos reflejarnos en él como futbolista.

¿Cuáles fueron tus comienzos en el fútbol y en que puesto jugabas?

Mis comienzos en el futbol fueron a los 7 años, con todo el apoyo que necesité por parte de mis padres, donde me repartía entre jugar campeonatos con amigos, también en el colegio y en el club donde me inicie, Racing de Córdoba, en aquel momento conocí lo que son mis amigos de fierro. Siempre jugué de mediocampista ofensivo.

¿Cuándo llegas a Bolivia?

A Bolivia llegue a principio del 2004, a Unión Central de Tarija, una ciudad bella, chura como diría un chapaco, jugué un año allí para luego llegar al año siguiente a San José.

¿Antes de llegar a San José, qué imagen o idea tenías del equipo?

De San José tenía la idea general de la gente que tiene del club, que era un club grande de Oruro, pero sólo uno sabe lo que es San José cuando juega allí.

¿Qué sentiste al pisar suelo orureño, qué pensaste en ese momento?

Llegué a Oruro en pleno Carnaval. Florencio España me recibió y me envió directo al hotel, en ese momento me sorprendía todo, la cantidad de gente en las calles, la alegría, y también cómo toda la ciudad estaba pendiente sólo del Carnaval. Con el tiempo entendí el porqué.

¿Recuerdas la primera vez que jugaste un partido oficial con la casada de San José?

Mi primer partido con la polera de San José fue en Potosí un amistoso, donde recién llegábamos algunos jugadores, y hacia unos días nos conocíamos, ganamos dos a cero, un gol mío de cabeza, centro de Aguilera y un gol de Mozorongo.

¿Tu mayor logro o satisfacción en San José?

La satisfacción más grande que tengo es la relación con la gente y el afecto que siempre me ofrece y me ofreció la gente orureña y haber quedado en una partecita del corazón del hincha me hace feliz.

10.- ¿Cómo defines al orureño y al hincha de San José?

El orureño es un apasionado de su tierra, donde vaya un orureño lleva su bandera en el pecho y la defiende con todo, y cuando uno habla de orureño inmediatamente se relaciona a San José, es orgullo y pasión por su equipo.

¿Estás de acuerdo con la frase “Oruro es San José y San José es Oruro”, y por qué?

Obvio que esa frase “San José es Oruro y Oruro es San José”, es real, no recuerdo conocer algún orureño hincha de otro equipo que no sea el santo, muy raro si existen.

¿El último partido con San José qué sintió el corazón de Gabriel Viglianti?

No voy a recordar mi último partido en San José pero sí el último día como jugador del Santo, porque fue un día que va a quedar grabado para toda mi vida, estaba en casa y la transferencia a Bolívar era un hecho, y Romina, mi mujer, me dice, en la puerta están los hinchas quieren hablar con vos.

Primero pensé, me linchan y cuando salí gran parte de La Temible vino a despedirme, recuerdo cada palabra de ellos: “Gaby lamentemos que te vayas, sabemos que es para bien tuyo y te esperaremos de vuelta”

En su momento para mi futuro y mi familia era importante mi traspaso, y el gesto de los orureños fue algo increíble, no sé si algún jugador del mundo se sentiría así de pleno como yo aquel día, nunca lo olvidaré, y mi respeto eterno para todos ellos.

¿Algún día volverías a San José?

Seguro que volvería algún día San José, me encantaría.

¿Qué comida te gustaba más?

Me gustaba mucho el pique macho, pero el cordero en Oruro es riquísimo.

¿Algún lugar en especial de Oruro, conoces su Carnaval, bailarías en algún conjunto?

La Virgen del Socavón, tenemos con mi familia muchas bendiciones de parte de ella, mi padre que se nos fue hace dos meses quedó con una promesa de volverla a visitar y no logró realizarla, lo cual haremos con mi familia.

Sí, viví creo que dos o tres carnavales en Oruro, y tengo un traje que me dieron unos amigos en un carnaval, me gustaba mucho San Simón, pero cada grupo tiene lo suyo.

¿Gabriel, ahora qué le dirías al orureño que pronto leerá esta entrevista?

Al hincha de San José le digo que tienen un equipo maravilloso, y que ellos forman parte de ese club con su apoyo, con su orgullo y su historia, no solamente los que están en Oruro, sino los que le dan alegrías a los jugadores en Cochabamba, La Paz, Santa cruz, el jugador santo realmente se siente local donde va gracias al hincha.

JUGADOR

Gabriel Viglianti, actualmente tiene 31 años, juega en el Otelul de Rumania, hace 3 años y medio. Recientemente renovó su contrato por dos años más. Vive con su esposa Romina Tita y sus dos hijos Martina de 3 nacida en Bolivia y Giuliano de 7 meses.

Su equipo está peleando por el título del campeonato por primera vez en su historia, quedan cuatro fechas para la finalización y la clasificación a una competición europea es casi un hecho. Si salen primeros jugarán la Champions, o en su caso la Europa League.

Fuente: México, DF.-