Domingo 08 de mayo de 2011
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Editorial y opiniones
Los inventores del infierno anularon todo Optimismo
08 may 2011
Por: Maximiliano Corradi
Si consideramos que aquello que nos sucede tiene relación con una encarnación anterior, veremos también a Dios de modo muy distinto. Ya no Le acusaremos de esta o aquella “injusticia”, sino que reflexionaremos hasta qué punto el golpe del destino que nos afecta, se debe a energías negativas que emitimos en el pasado y que ahora vuelven a nosotros.
Después de la muerte, el alma pasa al Más allá. Si uno va a los niveles más inferiores es porque está muy cargada y se encuentra aún en la rueda de la reencarnación. Si el alma se ha tornado más luminosa, entonces se ha liberado de la rueda de la reencarnación y asciende a niveles más altos para dirigirse al Hogar que una vez abandonamos.
Reconozcamos en la reencarnación la gran misericordia de Dios: Cada día recibimos impulsos para que nos arrepintamos y solucionemos lo que está pendiente en nuestra alma, así podemos purificar cosas negativas antes de que surja una desgracia, quizás una enfermedad o un golpe del destino. ¿No es esto una gran misericordia?