Y ya van muchas agendas regionales que no se han cumplido y que sólo son parte especial de promoción de parlamentarios, en otras instancias por parte de consejeros o ahora asambleístas y naturalmente por su cuenta, antes prefectos y ahora los gobernadores, todos buscan elaborar la “agenda mínima”.
Todas las gestiones, inclusive con los mismos parlamentarios, se inicia con la preparación de la “agenda mínima regional”, un conjunto de apuntes variados que se recogen en las deliberaciones de los parlamentarios y que ahora podrá actualizarse con la convocatoria a dirigentes de diferentes instituciones para que expongan sus planteamientos sectoriales y se organice esa “agenda” de necesidades departamentales.
Por la intención que muestran los parlamentarios por Oruro, la mayoría del oficialismo, se trabajará durante el presente mes recabando ideas de algunos sectores importantes de la colectividad, siempre que sus delegados concurran a la cita parlamentaria e intercambien ideas que puedan ser asimiladas para su inclusión en la agenda de proposiciones.
Parlamentarios repetirán el procedimiento de la gestión pasada conformando comisiones y buscando elementalmente interrelacionarse con “mesas de trabajo” que en realidad no son otra cosa que la burocratización de tareas en el interior de la “brigada departamental”, que no acaba de coordinar su actividad para realizar una tarea eficiente de servicio al departamento.
En varias instancias y con una variante insignificante se habla de la famosa “agenda mínima”, de los parlamentarios, puede ser el tratamiento de un Plan de Desarrollo Regional de la Gobernación o quizás el Plan de Acción Municipal, sin descartar el pliego petitorio institucional del Comité Cívico y la COD. Todos los instrumentos que sean creados en el sentido de reclamar derechos por Oruro tienen algunas coincidencias, pero por razones generalmente políticas, existen variadas contradicciones, justamente las que interfieren en el adecuado tratamiento por parte del Ejecutivo a las demandas regionales.
Todos de manera separada quieren anotarse puntos a favor, lo malo es que en ese intento nuestras demandas pierden fuerza y ni siquiera el Presidente orureño cumple con la solución de los más apremiantes problemas y encara de manera abierta la consolidación de nuestros proyectos más importantes.
Parece que ya es suficiente eso de elaborar por todo lado “agendas mínimas”, lo que hay que hacer de una buena vez y cuanto antes mejor, es trabajar en una “Agenda Única Departamental”, que sea el producto de la contribución de ideas provenientes de absolutamente todos los sectores, incluyendo por supuesto a las principales autoridades que discutirán en mesas de trabajo con participación mixta, los problemas de Oruro y sus soluciones, hasta agotar la temática del debate franco y abierto y llegar a su aprobación general y no sólo parcial, como sucede al presente.
Los temas no son desconocidos, los proyectos son ya definidos, lo que hace falta es la coordinación en el cumplimiento de las tareas que deben cumplirse para efectivizar la “agenda única departamental”, responsabilidad que de manera directa será competencia de los parlamentarios y las autoridades, debidamente respaldadas por la institucionalidad orureña. En esto hay que trabajar y basta ya de mini agendas intrascendentes.
Fuente: LA PATRIA
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