Juan Pablo II, el Papa que no murió porque vive en muchos corazones
01 may 2011
Fuente: LA PATRIA
El Papa Juan Pablo II, permaneció en Bolivia entre el 9 y el 14 de mayo de 1988, visitó los departamentos de La Paz, Oruro, Cochabamba, Sucre, Tarija, Santa Cruz y Beni
• ¡Dios bendiga siempre a Bolivia! ¡Dios bendiga a cada uno de sus hijos e hijas! ¡Dios bendiga el presente y el futuro de esta querida nación!, fue su mensaje a los bolivianos
• Por: Marco A. Flores Nogales - Periodista
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México, DF.- Una de las historias más bellas que será narrada por el hombre, que hoy estará en forma de oración íntima de millones de personas empieza un 18 de mayo de 1920, en Wadowice, una población pequeña de Polonia cercana a Cracovia.
El hogar del matrimonio de Karol Wojtyla y Emilia Kaczorowska fue bendecido con el nacimiento de un niño que sería llamado Karol Józef Wojtyla. A los 9 años muere su madre, tres años después su hermano.
A los 18 años fue a Cracovia, en 1938, llevaba en su bolsillo un tesoro, sus excelentes calificaciones. Le dijo a su padre un soboficial del ejército Polaco que estudiaría letras.
En la Universidad Jagellónica, donde estudió Copérnico, pero también lo haría Karol Wojtyla. La universidad tiene un estilo neogótico de finales del siglo IX. Hoy en día es la facultad de Derecho.
El 1 de septiembre de 1939, los alemanes invaden Polonia. Los nazis lo primero que hicieron fue cerrar las universidades. Los 183 profesores, arrestados y llevados en camiones al campo de concentración, muchos de ellos murieron.
Karol para evitar la deportación y muerte se convirtió en obrero, unos amigos le consiguieron una cartilla que le permitió entrar a una fábrica química (Solvay).
Había un seminario donde asistían para estudiar teología, pero la Gestapo impuso la cárcel o pena de muerte para quienes estudiaran teología.
En 1941 fallece su padre y aún con el temor de la persecución, tomó la decisión más importante de su vida y decidió entrar al seminario.
El cardenal Adan Stefan Sapieha los instruía de manera secreta.
Les dijo a un puñado de jóvenes que se reunirían donde podrían, pero que estudiarían con mucho empeño. Eran tiempos difíciles, estudiaban poesía, letras y teatro, hasta que un día llegó el ensayo de una obra y les dijo a sus amigos lo siento, no pueden contar conmigo mañana en el ensayo, ingreso al seminario, voy a ser sacerdote.
“La vocación tomó cuerpo en medio de todo esto, como un hecho interior de una transparencia indiscutible y absoluta vi claramente lo que debía abandonar y el objetivo que debía alcanzar sin mirar atrás, seré sacerdote”, como lo narraría años después.
Una noche de enero de 1945, mientras los seminaristas rezaban en el sótano del arzobispado, los soldados soviéticos liberaron la ciudad y venían tiempos de cambio, aunque estos también serían difíciles. Ahora eran las botas del comunismo las que pisoteaban el suelo polaco.
La filosofía y teología, eran sus temas. Cuentan que siempre llegaba tarde a sus clases.
Su tutor lo envía a Roma y se adelanta su ordenación sacerdotal el 1 de noviembre de 1946.
Tenía muy buenas calificaciones en Roma y son guardadas en una caja fuerte
Luego regresa a Polonia como sacerdote con apenas 26 años, el más joven de los sacerdotes de su país.
En 1960 en una abadía levantaron una gran cruz en una zona proletaria de obreros y hacían guardia, para evitar que les quitaran su cruz. Un día se entera de ello el obispo de ese entonces Karol y frente de centenares de pobladores ofició la primera misa, día que aún permanece en la memoria de personas que hoy aún viven.
La cruz permanece en el mismo lugar, irónicamente entre las calles Carl Marx y Proletariado.
En 1967, con 47 años, fue nombrado como arzobispo, otra vez el más joven de Polonia, dentro de un régimen de ideología atea.
Se enfrentó con los comunistas, y no con violencia, sino con argumentos, cada vez que los comunistas apresaban a un sacerdote Karol iba a esa iglesia a oficiar y no dejarla sin misa.
En 1967 el Papa Paulo VI lo nombró cardenal, y el 16 de octubre de 1978, a la edad de cincuenta y ocho años, fue elegido para suceder al papa Juan Pablo I, fallecido tras treinta y cuatro días de pontificado. De este modo, se convirtió en el primer Papa no italiano desde 1523 y en el primero procedente de un país del bloque comunista.
El 13 de mayo de 1981 sufrió un grave atentado en la Plaza de San Pedro del Vaticano, donde resultó herido por los disparos del terrorista turco Mehmet Ali Agca. A raíz de este suceso, el Papa tuvo que permanecer hospitalizado durante dos meses y medio. El 13 de mayo de 1982 sufrió un intento de atentado en el Santuario de Fátima durante su viaje a Portugal. Sin embargo, el pontífice continuó con su labor evangelizadora, visitando incansablemente diversos países, en especial los pueblos del África, Asia y América del Sur.
Con el paso de los años la salud del Papa fue empeorando, pero a diferencia de otras personas, nunca ocultó su enfermedad. Simbólicamente su último viaje fue al Santuario de Lourdes, en Francia, como un enfermo entre los enfermos.
Su última batalla empezó por una infección en la garganta que le impedía respirar; los médicos tuvieron que hacerle una traqueotomía. El Papa regresó al Vaticano para morir en su casa por una septicemia y colapso respiratorio.
A las 21 horas y 37 minutos del sábado 2 de abril de 2005, el corazón del Papa Juan Pablo II dejaba de latir. Muchos corazones en el mundo lloraban su partida y encendían plegarias en el cielo por quien fuera el Papa mío, el Papa tuyo, el Papa nuestro y el Papa de todos.
BEATIFICACIÓN
Según el diccionario “beatificar” significa que el Sumo Pontífice (Papa) declara que se puede dar culto a alguien.
Es decir, es una declaración del Papa como cabeza de la Iglesia, de que un siervo de Dios vivió una vida de santidad (ha ejercido las virtudes cristianas en grado heroico) y/o tuvo muerte de mártir y está ahora en el cielo.
La beatificación es una sentencia no definitiva, que tiende a la canonización que se da cuando el Papa declara Santo a un católico fallecido.
Tras la muerte del Papa muchas personas clamaron para que sea declarado Santo, pero para ello se tiene que cumplir una serie de requisitos.
MILAGRO
"Juan Pablo II me curó. Fue obra de Dios, gracias a su intercesión", esas fueron las palabras de la hermana Marie Simon Pierre.
El 2001 la religiosa fue diagnostica con la enfermedad de Parkinson, la misma que padecía Juan Pablo II. Pasaron muchos años y la enfermedad le ganaba la batalla a la integrante de la Congregación de las Pequeñas Hermanas de las Maternidades Católicas.
El 2 de junio de 2005, su superiora le pidió que escribiera Juan Pablo II en una hoja, ella no pudo, su mano apenas podía trazar algunos garabatos. Horas después, cuando regresó a su habitación para dormir sintió el deseo de intentar escribir de nuevo.
“Vi que mi mano se deslizaba sobre la hoja de papel sujetando el bolígrafo cuando antes no conseguía escribir ni una línea ni agarrar el bolígrafo”, recordó.
Al día siguiente despertó y estaba curada, desde entonces nunca más volvió a tomar medicinas y atribuye a que Juan Pablo II la curó e intercedió ante Dios.
PROCESO
Entonces de junio de 2005 a abril de 2007 tuvieron lugar la investigación diocesana principal romana y las rogatoriales en diferentes diócesis, sobre la vida, las virtudes y la fama de santidad y de milagros.
La validez jurídica de los procesos canónicos fue reconocida por la Congregación para las Causas de los Santos con el Decreto del 4 de mayo de 2007.
En junio de 2009, examinada la "Positio" (expediente de la causa), nueve consultores teólogos de la Congregación dieron su parecer positivo sobre la heroicidad de las virtudes del Siervo de Dios.
En noviembre, siguiendo el procedimiento habitual, la misma "Positio" fue sometida al juicio de los cardenales y obispos de la Congregación para las Causas de los Santos, que se expresaron con sentencia afirmativa.
El 19 de diciembre de 2009, el Sumo Pontífice Benedicto XVI autorizó la promulgación del decreto sobre la heroicidad de las virtudes.
En vista de la beatificación del Venerable Siervo de Dios, la postulación de la causa presentó al examen de la Congregación para las Causas de los Santos la curación de la "enfermedad de Parkinson" de la hermana Marie Simon Pierre Normand, religiosa del Institut des Petites Soeurs des Maternités Catholiques.
Las numerosas actas de la investigación canónica, regularmente instruida, junto con los detallados exámenes médico-legales, se sometieron al examen científico de la Consulta Médica de la Congregación para las Causas de los Santos, el 21 de octubre de 2010.
MISA DE BEATIFICACIÓN
Hoy 1 de mayo, domingo de la Octava de Pascua o de la Divina Misericordia, en la Plaza de San Pedro, a las 10 horas (08.00 GMT) y 04:00 de la mañana en Bolivia, se realizará la Celebración Eucarística presidida por el Santo Padre.
La solemne liturgia de beatificación estará precedida por una hora de preparación en la que se rezará la Corona de la Divina Misericordia, devoción introducida por Santa Faustina Kowalska, y muy apreciada por el beato Juan Pablo II y acabará con una Invocación a la Misericordia en el mundo, con el canto "Jezu ufamTobie". Seguirá la Misa con los textos del domingo de la Octava de Pascua.
Después de la fórmula de beatificación, cuando se descubra el tapiz con el nuevo beato, se cantará el Himno del Beato en latín.
Terminada la ceremonia de beatificación, el Papa y los cardenales concelebrantes se dirigirán al altar de la Confesión de la basílica y rezarán unos instantes ante el cuerpo del nuevo beato. A partir de esa tarde, las personas que lo deseen podrán venerar los restos de Juan Pablo II.
SANGRE
En ocasión de la beatificación de Juan Pablo II se expondrá a la veneración de los fieles una pequeña ampolla de sangre, insertada en el relicario preparado para la ocasión por la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice
“La reliquia que será expuesta a la veneración de los fieles, en ocasión de la beatificación del Papa Juan Pablo II, es una pequeña ampolla de sangre, insertada en el precioso relicario que la Oficina de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice hizo preparar para este momento solemne y entrañable”. Así lo anuncia un comunicado de la oficina de prensa de la Santa Sede.
En los últimos días de la enfermedad del Santo Padre, el personal médico encargado realizó extracciones de sangre, para ponerla a disposición del Centro de transfusiones del Hospital Bambino Gesú, en vista de una eventual transfusión. Este Centro, era en efecto el que tenía a su cargo este servicio médico para el Papa.
Sin embargo, no se realizó ninguna transfusión y la sangre extraída quedó conservada en cuatro pequeños contenedores.
CANONIZACIÓN
El cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación vaticana para las Causas de los Santos, afirmó que el posterior proceso de canonización de Juan Pablo II seguirá "tiempos rápidos pero rigurosos" luego de que sea beatificado, según informó la agencia italiana Ansa.
El cardenal Amato dijo además que la causa de beatificación de Juan Pablo II fue "colocada en un curso preferencial" y "seguida con mucha atención porque la atención mediática hacía que no fuese conducida de modo superficial, sino de manera adecuada a la personalidad del futuro Beato".
"El procedimiento que hemos seguido es el mismo previsto por el propio Juan Pablo II en su documento de 1983", añadió.
Asimismo, explicó que para seguir con el proceso de canonización de Juan Pablo II "bastaría un milagro más. Seguimos recibiendo de todo el mundo signos de grandes gracias atribuidas a él".
BOLIVIA
El Papa Viajero o el Atleta de Dios, en mayo de 1988, besó suelo boliviano, muchos y muchas recordarán ese día inolvidable. El Santo Padre estuvo entre nosotros, se robó el corazón de muchos bolivianos con su sencillez, saludó en quechua cuando pasó por Oruro.
Un 14 de mayo de 1988, se fue de Bolivia, pero dejó un mensaje de paz, también dejó esperanza, esa pequeña luz que no se apaga en los corazones de muchos bolivianos y se enciende más fuerte cuando se mira una imagen del Papa del pueblo.
Hoy el mundo entero lo vuelve a recordar y añorar. Hoy sólo puedo recordar a cientos de bolivianos gritar con emoción: “Juan Pablo hermano, ya eres boliviano”.
Fuente consultada: Iglesia Católica
Fuente: LA PATRIA
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