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Sábado 30 de abril de 2011

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Revista Tu Espacio

Aspiración de meconio

30 abr 2011

Fuente: kidshealth.org

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Todos los padres y madres que están esperando un bebé desean tener un parto sin complicaciones y un bebé sano. Pero algunos bebés tienen complicaciones durante el parto. Uno de los trastornos que pueden afectar a la salud de un recién nacido es la aspiración de meconio, también conocida como síndrome de aspiración meconial. Aunque puede ser grave, la mayoría de casos de este síndrome no lo son.

SOBRE LA ASPIRACIÓN

El síndrome de aspiración meconial puede ocurrir antes del parto o durante éste, cuando el recién nacido aspira una mezcla de meconio y líquido amniótico (el líquido en que flota dentro del saco amniótico). Por meconio entendemos las primeras deposiciones que hace el bebé. Se trata de unas heces pegajosas, densas y de color verde oscuro que suelen expulsarse dentro del vientre materno al principio del embarazo y de nuevo durante los primeros días de vida extrauterina.

El meconio inhalado puede obstruir parcial o completamente las vías respiratorias del bebé. A pesar de que el aire puede pasar a través del meconio que ha entrado en las vías respiratorias del bebé al inspirar, el meconio se queda atrapado a las paredes de las vías respiratorias cuando el bebé espira. Y el meconio aspirado irrita las vías respiratorias y dificulta la respiración.

El síndrome de aspiración meconial puede afectar a la respiración del bebé de varias formas diferentes, incluyendo la irritación química del tejido pulmonar, la obstrucción de las vías respiratorias por el tapón de meconio, la infección, y la inactivación del tensioactivo (surfactante) por el meconio (el tensioactivo es una sustancia natural que ayuda a los pulmones a expandirse).

La gravedad del síndrome de aspiración meconial dependerá de la cantidad de meconio inhalado así como del estado del bebé y las afecciones que pudiera padecer previamente, como el hecho de haber contraído alguna infección dentro del útero o la posmadurez (cuando un bebé supera las 42 semanas de gestación). Por lo general, cuanto más meconio inhala un bebé, más grave es el trastorno.

Normalmente, el meconio sube y baja solamente por la tráquea (la porción superior de las vías respiratorias) cuando hay actividad respiratoria en el feto. El meconio puede llegar hasta los pulmones cuando el bebé boquea en el vientre materno o en las primeras bocanadas posteriores al parto. Los bebés suelen boquear cuando algún problema (por ejemplo, una infección o la compresión del cordón umbilical) hace que tengan dificultades para obtener suficiente oxígeno dentro del vientre materno.

SIGNOS Y SÍNTOMAS

En el momento del nacimiento probablemente el médico detectará uno o más síntomas de síndrome de aspiración de meconio, incluyendo: Restos de meconio, es decir, manchas o vetas de color verde oscuro en el líquido amniótico; piel azulada (cianosis) o verdosa (debido a las manchas de meconio) en el recién nacido problemas respiratorios —incluyendo respiración rápida (taquipnea), respiración dificultosa o suspensión de la respiración (apnea) en el recién nacido, baja frecuencia cardíaca (bradicardia) en el bebé antes de nacer; baja puntuación en la escala Apgar (la escala Apgar es una prueba a que se someten todos los recién nacidos inmediatamente después de nacer en la que les evalúan el color, la frecuencia cardíaca, los reflejos, el tono muscular y la respiración), flacidez y posmaduridad (signos de que el bebé ha nacido con retraso, como uñas largas).

Diagnóstico

Si se cree que un bebé ha inhalado meconio, el tratamiento empezará durante el parto. Si el bebé tiene dificultades para respirar, el pediatra le introducirá un laringoscopio en la tráquea para extraerle cualquier resto de meconio. Probablemente también le auscultará el pecho con un estetoscopio en busca de los sonidos típicos de los bebés con síndrome de aspiración meconial.

TRATAMIENTO

Si un bebé ha inhalado meconio pero se le ve activo, tiene buen aspecto y tiene un latido cardíaco fuerte (>100 latidos por minuto), el equipo que asiste el parto sólo observará al bebé para detectar posibles signos de síndrome de aspiración de meconio, que suelen aparecer durante las primeras 24 horas. Por lo tanto, se observará atentamente al bebé por si presentara incremento de la frecuencia respiratoria, emisión de sonidos roncos al respirar o cianosis.

Si el bebé ha inhalado meconio y da muestras de escaso nivel de actividad, tiene una frecuencia cardíaca baja (<100 latidos por minuto), está flácido y tiene poco tono muscular, se le deberán desobstruir las vías respiratorias lo antes posible a fin de reducir la cantidad de meconio aspirado. Esto se consigue introduciendo un tubo endotraqueal (de plástico blando) en la traquea del bebé a través de la boca o la nariz y succionando mientras se va extrayendo lentamente el tubo. Esto permite succionar tanto las vías respiratorias altas como las bajas. El médico seguirá realizando esta operación hasta que no haya rastro de meconio en los fluidos succionados.

La mayoría de bebés con síndrome de aspiración de meconio mejoran en pocos días o semanas, dependiendo de la gravedad de la aspiración. Aunque pueden presentar taquipnea durante varios días tras el nacimiento, no les suelen quedar lesiones pulmonares graves permanentes. De todos modos, hay estudios que indican que los bebés que nacen con síndrome de aspiración de meconio corren más riesgo de desarrollar enfermedad reactiva de las vías respiratorias (pulmones hipersensibles que tienen más probabilidades de acabar desarrollando asma).

Los bebés con síndrome de aspiración de meconio pueden ingresar en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) para que los puedan monitorizar atentamente durante los días inmediatamente posteriores al nacimiento. Su tratamiento puede incluir: Oxígenoterapia, sea con mascarilla de oxígeno o respirador; antibióticos; uso de agentes tensioactivos; óxido nítrico y extraerles sangre periódicamente para medir si están recibiendo suficiente oxígeno.

Los bebés con aspiración grave y que requieren respiración asistida tienen un riesgo más elevado de padecer displasia broncopulmonar, una afección pulmonar que puede tratarse con medicamentos y oxígeno. Otra complicación asociada al síndrome de aspiración de meconio es el colapso pulmonar. También conocido como neumotórax, se trata volviendo a inflar los pulmones (insertando un tubo entre las costillas y permitiendo que los pulmones se vayan expandiendo progresivamente).

En la actualidad se utilizan tres tratamientos en los casos de neumonía por aspiración y en las formas más graves de síndrome de aspiración de meconio:

Tratamiento con agentes tensioactivos o surfactantes —se instilan agentes tensioactivos artificiales en los pulmones del bebé que ayudan a mantener abiertos los alvéolos pulmonares.

Oscilación de alta frecuencia —se utiliza un respirador especial que hace vibrar aire enriquecido con una concentración de oxígeno superior a la habitual en el interior de los pulmones del bebé.

Tratamiento de rescate —se añade óxido nítrico al oxígeno del respirador. Así se consigue dilatar los vasos sanguíneos, lo que permite que los pulmones del bebé se irriguen con más sangre y, por lo tanto, les llegue más oxígeno.

Si estos tratamientos (o una combinación de ellos) no funcionan, todavía queda otra alternativa. La oxigenación por membrana extracorpórea (OMEC -o ECMO por las siglas inglesas) es una forma de bypass cardiopulmonar, lo que significa que un corazón y pulmón artificiales asumen temporalmente la función de proveer sangre al cuerpo del bebé.

Los bebés que han sufrido un síndrome de aspiración de meconio grave es probable que, tras salir del hospital, sean enviados a casa con oxigeno. Estos bebés tienen más probabilidades de tener sibilancias (emisión de un silbido al inspirar, que coloquialmente se conoce como “pitos”), y de contraer infecciones pulmonares durante el primer año de vida. Pero en los pulmones de un recién nacido los alvéolos pulmonares se pueden regenerar, por lo que el pronóstico a largo plazo de la función pulmonar de estos bebés es excelente.

Fuente: kidshealth.org
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