Estudiante es encontrado sin vida en Cala – Cala

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¡Diegoooooo!, fue el grito ensordecedor que se escuchó en el interior de la morgue del Cementerio General, y que salió de lo más profundo del corazón consternado del padre del menor de 17 años, quien observaba ayer el cuerpo sin vida de su hijo, que estaba en uno de los mesones del mencionado lugar.

El progenitor no podía creer lo que observaba y las lágrimas comenzaron a salir sin medida. La impotencia le invadió y se veía desconcertado al no poder hacer nada para verlo nuevamente con vida, a uno de los hijos que tanto quería.

El joven estudiante desapareció el domingo 17 de abril en el sector de Cala – Cala, distante a unos 15 kilómetros al Este de la ciudad de Oruro, tras ir de excursiones con los compañeros del establecimiento educativo al que pertenecía.

De acuerdo a las primeras pesquisas, la víctima habría fallecido de hipotermia y una posible bronco-aspiración. Sin embargo, ayer, cuando el padre estaba en la morgue, tuvo la fortuna de encontrarse con el médico forense, Freddy Quispe Antezana, quien requisaba un cadáver recién llegado.

Aprovechó para revisar al muchacho y se descubrió que tenía heridas en el rostro y los dientes metidos, por lo que, el progenitor manifestó que pediría que se realice una autopsia, para determinar las causas reales de la muerte de su hijo.

Instantes después llegó a la morgue la madre y hermanas de la víctima, quienes con sollozos no podían creer lo que había sucedido, inmediatamente se formularon una serie de hipótesis, tras la investigación que realizaron mientras el estudiante estaba desaparecido.

PADRE

Tras salir del cementerio, el padre del menor, Abel Mendoza Gómez agradeció a Dios por haber encontrado a su hijo, aunque sin vida.

“Decir con lágrimas en los ojos sacados desde este mismo corazón, el amor que tengo a mis hijos y a toda la humanidad. Mi hijo salió el domingo en la mañana a la excursión con el colegio nocturno, lo lamentable ha sido que mi hijo no ha retornado ese día, esa noche; fui el lunes al establecimiento y no pude dar, porque la entrada fue por otro lado”, manifestó.

Indicó que su asesora de curso, no dio parte a la Dirección del establecimiento, de la desaparición del menor, pese a tener en mano su mochila y cuestionó que el Director de ese colegio, tampoco se percate por la ausencia de su alumno.

“Como padre también he cometido un gran error, que estoy con un infinito dolor en mi corazón de no haber ido, de no hacer seguimiento minucioso desde un principio, y ahora tengo que lamentar la ausencia de mi hijo. Estos profesores merecen una sanción verdadera, si un alumno es sonso e ignorante, la profesora está para educar, para enseñar, por eso se les paga. Tengo conocimiento que esas maestras de ese establecimiento han protestado, que ese sonso, quién ha dicho que se alejara”, mencionó.

De acuerdo a las investigaciones que realizó la familia, Diego se quedó junto a un compañero de curso identificado como E.M.C., quienes presumiblemente fueron al pueblo a comprar. El papá indicó que los pobladores de Cala – Cala, afirmaron haberlos visto juntos.

Mendoza que tiene nueve retoños, dijo que ese día su hijo se despidió con dudas y se llevó su celular, que tenía que registrarlo.

“Estoy consternado (con llanto en los ojos), estoy adolorido, no sé qué cosas hablar, no sé qué gritar, lo único que quiero decir es que debe haber justicia, por más malo que uno sea, debe haber justicia. Nadie merece morir a esa temprana edad, adultos como yo debemos partir al cielo, pero los jóvenes que tienen vida por delante y trabajar por su familia y por su Patria deberían vivir”, manifestó.

Por su parte, el fiscal de materia, Aldo Morales imputará a los responsables del establecimiento por el delito de homicidio culposo, ya que no comunicaron en su momento la desaparición del estudiante.

Fuente: LA PATRIA