Música de la A a la Z

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¡Saludos terrícolas!, les prometo que en esta segunda edición de esta nueva temporada de Música de la A a la Z, disfrutaremos de un estilo “retro”, desde la misma concepción musical del proyecto en cuestión, hasta el procedimiento de grabación y producción de sus placas discográficas, acciones que en la actualidad ya no son utilizadas, e inclusive son catalogadas como “arcaicas”, por algunos estudiosos de la música.

Sin tomar en cuenta esos conceptos erróneos, porque cada artista debe manejar su propia tendencia, nos dirigimos hasta Akron, Ohio (Estados Unidos de Norteamérica), y rápidamente nos situamos en la letra “B”, de The Black Keys, dueto singular integrado por Dan Auerbach en la voz y guitarra y Patrick Carney en la batería y coros.

En este sentido podemos decir que una de sus fuentes inagotables de inspiración de su concepto sonoro es el blues, género musical vocal melancólico, basado en el uso de notas de un patrón repetitivo, que suele seguir una estructura de doce compases, originario de las comunidades afroamericanas que la concibieron como canciones de trabajo, proceso que sin duda enriquecieron la música norteamericana. Todo este bagaje musical se entremezcla con la rudeza del rock, combinación perfecta se podría decir.

El grupo editó su primer álbum The Big Come Up en el 2002, seguido por Thickfreakness en 2003 y Rubber Factory el 2004. Luego en octubre del 2005 salió a la venta su DVD en vivo, con el rótulo de Live que fue grabado en el Metro Theatre de Sídney el 18 de marzo del mismo año. Para 2006 editaron Magic Potion y el menos conocido EP Chulahoma.

Al margen de su concepción musical retro, que tiene como fanáticos no solo a simples mortales como nosotros, sino al mismísimo Robert Plant de Led Zeppelin, Thom Yorke, de Radiohead o el crítico guitarrista de Metallica Kirk Hammett, entre otros famosos rockeros, también hacen uso de técnicas de grabación análogas, como por ejemplo el uso de grabadoras de cinta y efectos analógicos, con decirles que parte de su segundo disco de estudio Thickfreakness fue grabado en simplemente 14 horas en el sótano de Carney, y eso no es todo pues la producción se la hizo en una grabadora de ocho pistas Tascam 388 de la década de los 80s, es por eso su sonido propio, sucio, transgresor y enigmáticamente atrayente. ¡Adiós y Buena Suerte!

Fuente: LA PATRIA