Movilizaciones acabaron por desnudar ineficiencia oficial en manejo económico
22 abr 2011
Fuente: LA PATRIA
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Las demandas salariales de los trabajadores del país, han acabado por desnudar la ineficiencia del Gobierno nacional en el manejo económico, señaló el asambleísta departamental por Unidad Nacional, Eduardo Campos Velasco, destacando además que las movilizaciones producidas durante 11 días en la ciudad de La Paz, no fueron producto de cierta planificación con la intención de derrocar al presidente Evo Morales, sino más bien de los problemas económicos cotidianos que sufren los bolivianos, por la inflación.
No es evidente que las movilizaciones salariales de los últimos días, fueron a la vez políticas ex profesamente planificadas. Esa es la explicación forzada que saca el vicepresidente Álvaro García Linera, en su intento de justificar la evidente pérdida de imagen que ha sufrido el gobierno:”Por supuesto que siendo salariales las movilizaciones, no dejaron de tener una proyección política, pero de ahí, acusar la movilización de miles de trabajadores, como un intento ´restaurador` para derrocar al presidente Morales, es francamente una acusación infundada”, expresó el asambleísta.
Ese es el contexto de los acontecimientos de abril de 2011 y no, como el Gobierno sostiene, una movilización social, con propósitos políticos, para derrocar a Evo Morales, explicó.
“Ahora bien. ¿Quién gana y quien pierde en todo esto? Lo cierto es que la situación económica del país es muy difícil y nada indica que con el incremento obtenido las cosas cambien. El 11% o el posible 12%, no resolverán sustancialmente la pérdida del poder adquisitivo de los salarios y tampoco frenarán la tendencia alcista que está instalada en la economía boliviana, en resumen, las cosas siguen igual, para peor”, analizó.
Eduardo Campos sostuvo, que desde el inicio del conflicto, el gobierno tuvo muy pocas posibilidades de “juego de cintura”; lo que inevitablemente lo ubicó en una situación de “jaque mate”:”Por una parte, no incrementar lo que demandan los sectores asalariados le ocasiona la pérdida del apoyo y respaldo a su régimen y por otra, incrementar de acuerdo a las demandas (12%, 15% o más), abre el riesgo de un déficit fiscal en la presente gestión. Esa es la situación insoluble en la que se encuentra el gobierno y diríamos de manera figurada, la que aún lo tiene contra las cuerdas”, dijo.
En este sentido Campos, indicó que estas movilizaciones estrictamente salarialistas, han pasado a convertirse en demandas políticas, que cuestionan ya no sólo el tema salarial, sino la gestión del MAS (Movimiento Al Socialismo), en todos los ámbitos:”Como vemos, las movilizaciones han comenzado salarialistas y acaban al margen del porcentaje del incremento demandado, que no es lo mismo aceptar el criterio del vicepresidente, que sostiene que todo fue una conspiración para tumbar a Evo”.
“Entonces, nos debemos preguntar ¿Por qué, estamos en esa situación, si el gobierno viene sosteniendo que la economía boliviana goza de buena salud? Es la pregunta que finalmente se han hecho los miles de trabajadores movilizados en los últimos días, ante las negativas reiteradas del gobierno por satisfacer sus demandas. No sólo los trabajadores, todos los bolivianos se preguntan dónde está la Bolivia prospera que han construido en estos últimos 6 años, la que se publicita mediante los jingles y spots difundidos por todos los medios”, finalizó.
Fuente: LA PATRIA
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