Extraño Oficio

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Extraño Oficio es el reciente libro del poeta orureño afincado en Suecia, Javier Claure Covarrubias.

Si bien el extraño oficio al que alude el título es el ejercicio escritural de la poesía: derramé mis poemas gota a gota / y escribí al amor, a mi hija, a la patria / a la muerte / a las mujeres que me abandonaron / y a esas que abandoné, los veintidós poemas abordan temáticas diversas: la ausencia, Cristo, la poesía en tanto hecho a ser definido, la muerte de la madre del poeta, acontecimientos de la historia reciente y, algunas mujeres.

Los nombres de los poemas nos dan idea de las variadas cuestiones a las que el autor atiende: Reina Negra. Transformación. Pan y Agua. Clandestinidad. Hablo verdades o Canto a la vida. Se puede afirmar que Extraño Oficio acusa una escritura de semblante singularmente expresivo con referencia a producciones anteriores. El libro editado en Estocolmo, Suecia, cuenta con la portada e ilustraciones interiores del artista plástico orureño Erasmo Zarzuela.

Líneas

De una lejana telaraña

brotan miles de líneas cruzadas,

una línea vertical

para señalar su presencia,

líneas de vida que viajan hasta el óvulo,

línea de humo prolongada por un avión a chorro;

dos líneas en paralelo son dos mundos disparejos

Con líneas de pro y de contra se levanta el existir:

Potosí estaba envuelta con líneas de oro y plata

y lanzaron los arcabuces líneas de fuego

y crecieron en la tierra líneas de atraco,

líneas de embudo hechizadas por la cruz y la espada

Por las líneas digitales

viajan epístolas, mensajes y un útero

abundante de alegría;

una línea tras otra es una cortina al revés,

líneas de argumentos violados por un dictador

líneas de hormigas loqueándose en un pozo dormido

De líneas están hechos

los museos de Estocolmo;

en Medio Oriente han construido líneas de cemento:

una línea es un soporte de la cabeza,

los altavoces emiten líneas sin rumbo

líneas subterráneas que se mueven a electricidad

Con líneas me introduje a las matemáticas,

aprendí a construir un triángulo, un rombo

y el armazón de un ascensor,

pero nadie me enseñó

que las líneas puede termina en una U invertida

o en curvas,

como en el cuerpo de una recia mujer;

y no hay línea que valga,

de pronto aparecen tres puntos:

un ombligo y dos pezones

superficie de combate entre la brasa

cuando una dama se apresura

a dar un beso lineal.

Fuente: LA PATRIA