Mis discípulas de le Academia “Carlos Gardel” a quienes doy clases de tango me preguntaron cuándo reiniciaría mi labor suspendida hace dos semanas a raíz del Paro General e Indefinido dispuesto por la Central Obrera Boliviana que acaté disciplinadamente; les respondí que no volvería al trabajo hasta conseguir un aumento salarial del veinte por ciento porque me va gustando el “Bolivian way of life” que consiste en trabajar lo menos posible.
Al conocer mi decisión, las señoras y señoritas de la alta sociedad alteña, la más alta de Bolivia, me invitaron a un acto folclórico y literario que se realizaría anoche en los salones del Naiclú “Malena” y que se denominaría “Serenata a Tarija” que hoy recuerda su efeméride departamental. Pregunté a mis alumnas tangueras si podía asistir acompañado por una señora de pollera, respondiendo las damas alteñas que algunas de ellas vestirían de la misma manera.
El “Malena” rebosaba de público y como diría mi comadre Macacha “lleno estaba le gente”, y me agradó ver en una mesa a mis amigos yatiris Wayruru, Calimán y Titirico que festejaban con vine tarijeño las importantes declaraciones que hizo el programa televisivo “No mentirás” el ex-Presidente de la República el tarijeño Jaime Paz Zamora quien junto a los otros presidentes conformará un Consejo Consultivo que sugerirá los mejores pasos para plantear nuestro retorno al mar en tribunales internacionales.
Mientras todos cantaban a Tarija en el día de su fiesta, mi comadre Macacha me preguntó en la oreja si no me gustaría irme a vivir a Tarija que se ha convertido en el Departamento más rico de Bolivia donde ella me acompañaría en pos de hacer buenos negocios.
Para hacerme de rogar le dije que no porque he sabido que en Tarija los tarijeños trabajan mucho y que por eso prefiero vivir en La Paz donde vivimos del cuento y de promesas gubernamentales con huelgas, paros y bloqueos que duran semanas. Antes se trabajaba en La Paz y en Tarija se cantaba al amor y a las amancayas. Ahora es al revés: En La Paz son muy pocos los que trabajan y somos muchos los que marchamos y bloqueamos.
Cuando mi sabia comadre ya planeaba invertir sus dineros en la bella Tarija donde me llevaría como su Asesor Financiero, reparé que en una mesa se hallaban festejando el 15 de Abril algunos amigos tarijeños. Le dije a mi comadre que hable visto a mi amigo Edgar Castellanos Mealla, a mi amigo Chafallo Ruíz, a mi amigo Vito Blacut, a mi amigo recién casado Jaime Arellano Castañeda, rodeando a mi amigo guitarrista y cantor el Ing. Pilulo Zamora, aprestándome a dirigirme a su mesa para abrazarlos en su día.
Mi comadre Macacha que tiene mejor vista que yo y había bebido menos que yo me dijo que esa mesa estaba vacía y que todo era producto de mi imaginación.
Comprendí que había llegado la hora de volver a nuestras casas pero antes de pagar yo la cuenta preferí que lo hiciera ella para que la gente no hablara mal de mí y le dije agradecido a mi comadre: Vámonos a Tarija, comadritay donde los tarijeños trabajan para vivir y no viven parar trabajar Como usted y yo, aunque usted trabaja algo más que yo. Y viva Tarija, hermosa tierra del Guadalquivir.
Paulovich
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