Varios distritos han avanzando positivamente en el trabajo de establecer las condiciones más favorables para definir su “carta autonómica”, contando con la participación de los más connotados representantes institucionales en niveles generales de orden institucional, profesionales, empresariales, laborales, cívicos, gremiales, vecinales y por supuesto los delegados provinciales y originarios, alcanzando objetivos concretos para definir estrategias que aseguren la vida del departamento.
Es muy serio el compromiso que la ciudadanía debe asumir en el tratamiento del “estatuto autonómico” departamental, por tanto se hace necesaria una actitud más responsable y decidida por parte de los dirigentes institucionales para analizar, debatir, proponer y consensuar de la manera más democrática los fines y objetivos de la “ley de leyes” que regirá el destino departamental.
Pueden haber razones valederas para la inasistencia de algunos delegados, que como señalaron públicamente no están de acuerdo con una lamentable pérdida de tiempo para la consideración de temas de interés sectario y no concretamente regional, como ha estado sucediendo en varios talleres, sesiones y encuentros departamentales que sirvieron para la exposición de propuestas con marcado interés político partidista, lo que “enfrío” el interés de ciertos representantes institucionales para trabajar en el establecimiento de las normas autonómicas regionales.
La visión de utilidad y el interés departamental por alcanzar objetivos concretos para garantizar la administración departamental en base al uso racional de los recursos naturales del departamento, las ventajas de encarar proyectos de desarrollo priorizando las necesidades generales primero y atendiendo luego las que con justificada razón se proponen en diferentes sectores de nuestra geografía orureña, debería ser una metodología que facilite el avance en la “construcción del modelo autonómico” que resulte un instrumento inclusivo y cualitativo en el momento de aplicarlo prácticamente, para el desenvolvimiento de la estructura orgánica y financiera del distrito.
Es necesario que los responsables de llevar adelante este delicado trabajo entiendan que hay urgencia de motivar entre las instancias representativas del departamento una activa participación para debatir abiertamente, pero con fines precisos y no con argumentos distractivos, los lineamientos que hagan posible construir ese documento que facilite el avance departamental de manera armoniosa, equitativa y solidaria, de lo que se trata es de trabajar por nuestra Ley que nos permitirá independencia con suficiente autoridad y respaldo para ejercer nuestros derechos, sin condicionamientos de ninguna especie, aunque enmarcados en el cumplimiento de las leyes y todas las disposiciones contenidas en la CPE.
Hay que eliminar los factores adversos que transitoriamente están alterando la agenda de trabajo para estructurar nuestra norma autonómica. La apatía de algunos delegados institucionales, resultado de la pérdida de valioso tiempo en discusiones intrascendentes debe revertirse hacia un renovado compromiso de servicio en defensa del interés departamental, mostrando que si se trata de Oruro y su desarrollo siempre hay disposición de trabajar, eliminando los escollos del sectarismo político - partidista.
Fuente: LA PATRIA
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