Martes 12 de abril de 2011

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Ésa es la definición inglesa que obligaría a Bolivia a pagar por el gas natural que no llegue a entregar a Brasil. O entregas o pagas (por el gas que no entregas).
El contrato con Argentina dice lo mismo, pero en castellano. Si el país no entregara el gas requerido, tendría que hacerlo al mes siguiente, o pagar al contado.
Todo podrá decir el gobierno sobre las reservas de gas natural, pero cuando llegue el momento tendrá que vérselas con unas facturas muy gordas si es que no hay el volumen suficiente para entregar a Brasil y Argentina.
El verbo “deliver” se usa en inglés también para definir la capacidad de los gobiernos de concretar las ofertas hechas al electorado, es decir de entregar lo que ofreció.
Es más o menos lo que está ocurriendo ahora con el gobierno boliviano, que ofreció cambios históricos, el gas para los bolivianos, etcétera, sin contar el tren bala ofrecido a Oruro, pero no cumple.
Las marchas candentes que se aproximaron al Palacio Quemado estaban formadas por ciudadanos que reclaman al gobierno cumplir su ofrecimiento de generar empleo.