El presidente Don Juan Evo Morales Ayma cuando se encontraba en Potosí la anterior semana, dijo que Chile le había hecho perder el tiempo y que era sincero y responsable, creo que deberíamos analizar bien estas palabras que dijo el primer mandatario.
Él no fue el que perdió el tiempo con Chile, porque cuando él quiere juega partidos de futbol, asiste a ver más partidos, concurre a reuniones de las 6 federaciones de cocaleros del Chapare y no creo que en esas actividades se gane tiempo, o mejor dicho se aproveche mejor el tiempo, si no fue el país que perdió preciado tiempo, y mientras los bolivianos perdíamos el tiempo con la famosa diplomacia de los pueblos, que no fue otro cliché que formaron los intelectuales del neo indigenismo, Chile nos lo ganó porque se sacó de encima un problema, hacer recuerdo que todos los anteriores presidentes en foro internacional que asistían denunciaban que entre los dos países había un problema, además que Chile sistemáticamente trató de sacar a Bolivia de ese camino de la multilateralidad hasta que en este gobierno lo logró, mientras estuvo Bachelet sonsacó a Evo Morales y con Piñera le aguantó hasta donde pudo y luego le dijo como eran nuestras relaciones, que sólo hablarían de mayor tráfico de mercadería y de soberanía nada.
Esta estrategia de multilateralidad fue la constante de la diplomacia boliviana sin lugar a dudas para demostrar, el 1º de Noviembre de 1979 cuando se había llegado a una declaración a favor de Bolivia en la Organización de Estados Americanos reunida en la ciudad de La Paz, bajo el gobierno del Dr. Walter Guevara Arce, no se le ocurrió nada mejor a un beniano irresponsable como el Gral. Alberto Natusch Busch dar un golpe de Estado con la pretensión de hacer “Un Gobierno de Izquierda”, donde los diplomáticos de los países invitados un poco más y tuvieron que huir de la matanza que instauró en 16 días de este alocado intento de hacerse del poder de un imprudente que frustró una victoria de la diplomacia boliviana, luego desde Octubre de 2002 bajo el gobierno del Lic. Carlos D. Mesa Gisberth que tuvo a mal traer al presidente chileno Ricardo Lagos, como no acordarse las veces que tuvo que huir del presidente boliviano para no encararlo, y las veces que lo hizo ver como a tonto y falto de conocimiento sobre el tema y no es moco de pavo, si no reconocer que la diplomacia chilena es la 8º mejor diplomacia del mundo y la nuestra sigue intentado leer los tratados en las arrugas de los abuelos, o la clasificación del sexo de las piedras.
Tal vez no sólo debería decirnos lo que cree si no debería sincerarse verdaderamente con el pueblo, no nos olvidemos que corrió muy fuerte el rumor que ya se había firmado un acuerdo sobre las aguas del Silala, que incluso se publicó en la prensa chilena asegurando esto, que si fuera así, el informe de la Unasur, sobre los hechos de El Porvenir no sería otra cosa que el traje hecho al pedido del pagador, con eso queriendo decir que cambiaron las aguas del Silala por un instrumento para la acusación de los opositores del régimen, con ningún concepto de integridad patria y más llevados por sus bajos instintos personales, ahora que cayó mal la reacción hepática del presidente Morales en Chile, o simplemente que trató de desviar la atención del mal manejo, y falta de solución a la crisis social, económica y política de nuestro país, baja ya su tono al no haber logrado el apoyo soñado de sus bases y de sus compatriotas que se van desencantado cada vez más de su líder y presidente, que cuando posesionó al encargado de la reivindicación marítima fue más cauto en sus declaraciones, y no despotricó como suele hacerlo en otros temas.
Cuando pensé que hablaba en serio sobre el juicio contra Chile, me sorprendí grandemente que el encargado de llevar adelante el juicio no fuera otro que el hermano del ministro Wilfredo Chávez, no quiero decir que sea malo, es más ni lo conozco, pero para tan serio juicio no deberíamos tener a gente especializada en jurisprudencia internacional, aunque alguna vez me dijeron “Piensa mal y acertarás”, no será que Chile quiere que lo enjuiciemos, explico, si tenemos firmado el tratado del 20 de Octubre de 1904, si vamos a juicio sería fácil desbaratar la defensa boliviana porque tenemos documentos firmados y no por que el abogado se vista de auténtico indígena boliviano nos concederán un fallo a favor, y con esto Chile podrá decir ante su propia gente y al mundo entero que tiene un fallo a su favor y que la demanda marítima boliviana ya es cosa juzgada y, el gobierno boliviano aparecería como un inculto ante todos por no comprender que ya se juzgó su reclamo y salió contrario, y que los reclamos posteriores de nuestro país se hundieran en saco roto.
Y también deberían sincerarse sobre una supuesta negociación de un tratado de libre comercio con Chile, que no iría con sus ideales de socialismo, y peor aún con los intereses del país ya con la balanza comercial tan desfavorable a nuestro país un tratado comercial de esta índole sería casi un suicidio para la economía formal, además hacer recuerdo al ex canciller de su tan odiado antagonista Gonzalo Sánchez de Lozada, Carlos Saavedra Bruno que trataban de negociar un TLC con Chile para que ingresen sin aranceles los aceites que su fábrica producía, en cambio del otro lado entraba casi todo sin obstáculos para acá.
Es el momento de ser responsables en los actos y no sólo decir de dientes para afuera. En este momento más que el problema marítimo con Chile lo que más le aflige al ciudadano de Bolivia es la economía, qué va a llenar la olla del día, que cada vez que va al mercado vuelve con menos cosas aún a pesar de llevar la misma cantidad de dinero, ahora para traer las mismas cosas que antes tiene que llevar más dinero, que nos debe importar el tema del mar sí, pero más urgente es el hambre.
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