Domingo 10 de abril de 2011

ver hoy














































































Alma diáfana
Que en mi soledad reposas
Traducida en sentires Inmiscuidos
“Estás, no estás. Estás no estás”
Aliento de miel
Que entra tanta dulzura
Has dejado un vacío dolor amargo
Casi imposible, casi blando,
Que a veces casi no se siente
Ese modo que resuena en las mejillas
Por cuantas veces hiciste sonreír
Cuando las limitaciones de lo tangible
Eran domables en tu frontera
Alma inquieta, tez serena
Luz de día, fulgor de noche abatida
Has dejado un vacío aroma cálido
Que calza tu recuerdo, confundido en mí
Y lo descifra
“¡estás! pero ansío que estés aquí”
Te quiero eternamente chiquitita.
Sandra Vargas Andrade
Fuente: LA PATRIA