Agua es vida, reza la frase popular y sin lugar a dudas el agua es el elemento de mayor importancia para conservación de la humanidad, sin ella simplemente no habría vida.
Oruro desde hace un par de años, probablemente el 2006, cuando se celebró el Cuarto Centenario de la Fundación de la Villa de San Felipe de Austria, comenzó a lucir sus fuentes de agua reavivadas para alegrar la cotidianidad del acontecer orureño.
Gozamos de espacios agradables a la vista y en más de una vez las imágenes de las fuentes viajaron a diferentes regiones del mundo, producto de las fotografías que se toman los visitantes como testimonio de la visita a la Alta Tierra de los Urus, reconocida en el contexto mundial por su Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad, como es el Carnaval de Oruro. Aunque sería bueno que alguna zona de ciudad pueda lucir una alegoría relativa al Carnaval, pero en un diseño de las atractivas fuentes de agua.
CENTRO HISTÓRICO
Nuestro centro histórico constituido por las plazas 10 de Febrero y Manuel de Castro y Padilla, se engalanan con tres fuentes. En la plaza principal, está aquella diseñada en 1907 en una base con efigies de querubines y en la cima una figura femenina. La fuente custodiada por fieras labradas en metal, es la atracción principal.
Metros más abajo en la “Castro y Padilla” están dos fuentes, precisamente la edificada en el entorno del monumento a dicho personaje protagonista principal de la historia de la ciudad, reconocido como el fundador de la otrora Villa de San Felipe de Austria y la otra muy próxima a la calle Adolfo Mier, donde en torno a una solitaria alegoría de un ganso, danzan las aguas alegrando el panorama de dicho paseo.
El paseo imaginario nos lleva hacia la zona Norte, llegamos al Parque Avaroa, un escenario que recuperó su atractivo producto de que la actual gestión municipal consolidó una estructura contemporánea, donde en medio de colores, particularmente en horario nocturno, emergen los chorros de agua, ofreciendo a los visitantes, un espectáculo sin par. El lugar es un punto del eterno romance para los enamorados, más de uno vuelve al parque el día de su boda, en el paseo nupcial para recordar los momentos vividos.
A no más de dos cuadras, bajando por la calle Tupiza, está la plaza de La Ranchería, conocida así por años aunque el nombre exacto es “Dr. Pantaleón Dalence”, anteriormente denominada Sargento Flores y nos encontramos como otra fuente, pequeña, pero también atractiva que de por sí genera un ambiente de paz.
MITOLOGÍA
El privilegio de la zona, se completa con el panorama en la Avenida Villarroel, donde existen fuentes de agua con esculturas de personajes mitológicos que motivan al imaginario evocar los cuentos de hadas. Muy cerca de la Terminal de Buses, producto del mejoramiento urbanístico, en el sector se construyeron áreas con afluentes de agua, que condicen con la proximidad al edificio donde funciona el Servicio Local de Acueductos y Alcantarillado (SeLA).
DEPORTES
Muy cerca al estadio “Jesús Bermúdez” está la alegoría dedicada a los deportistas, para adornar el distribuidor vehicular que también es un lugar para el descanso o hacer hora antes de asistir a un encuentro deportivo ya sea de fútbol u otras disciplinas tomando en cuenta que en el sector existen varios escenarios deportivos.
PAZ
El Cementerio General es otro escenario, donde existen varias fuentes de agua, quizá por la necesidad de dar un ambiente de paz y tranquilidad al lugar, pues precisamente el fluir del agua transmite de por sí, un mensaje de sosiego, en este caso para los dolientes que periódicamente asisten al campo santo para visitar las tumbas de sus seres queridos. (MAQ)
Sugerencias temáticas al correo: maqoruro@gmail.com
Fuente: LA PATRIA
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