El reflejo de la espiritualidad a través de la literatura

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“Marcia se presenta en Latinas Editores con una actitud “sui géneris”, no es una persona casual, sale de los parámetros que conozco, es dinámica, muy perceptiva, tiene ese don y nos sorprende con sus obras que tienen un contenido suyo muy profundo, no es una mera narrativa la que posee o la que vierte Marcia en sus obras”, aseguró el gerente de Latinas Editores, Iván Canelas Arduz, quien es al mismo tiempo es el editor de la escritora Marcia Batista Ramos, que en próximas semanas presentará su cuarto libro titulado: “Pety Barrón de Flores: La mujer chuquisaqueña progresista del siglo XX”.

Quisimos dar una mirada a las obras de Marcia, pero desde el enfoque de su editor, quien sin ser un erudito en Literatura expresa en términos sencillos, las capacidades de la autora para enunciar historias y facetas humanas de la realidad en libros que llenan el espíritu tras leerlos, además de crear profundas reflexiones de lo que somos, de lo que hacemos y de lo que queremos.

En relación a los temas escogidos para escribir, Canelas señala que se ha basado en el conocimiento de sus coterráneos, de aquellas personas que ha tenido la posibilidad de conocer, evidentemente, más le toca a ella relacionar cada obra con cada quién, si ella considera que es prudente.

Sus libros están fundados en hechos reales, en vidas reales, no queda en una narrativa hueca, ese es el mérito, es decir, no se limita a narrarnos, sino basándose en hechos reales crea una figura literaria.

En el segundo libro, “La muñeca Dolly”, va de un tiempo a otro, hay que concentrarse para leer la obra, porque daría la impresión de que nos está hablando de muchas cosas cortas, en realidad es un todo y si tiene un estilo propio y más considerando, que su lengua materna no es el español, sino el portugués. Es difícil hacer literatura en la lengua propia y Marcia se las ingenia para hacer, escribir, decorar el lenguaje en una lengua ajena.

ESPIRITUAL

Las obras de la autora expresan mucha espiritualidad, y Canelas define este tema en el sentido de que todos somos espirituales, la ventaja de Marcia es que no riñe con el espíritu, sino lo aprovecha. Todos somos espirituales, en esa perspectiva, es que nadie es más ni menos espiritual, la diferencia radica en cuanto espacio le damos al espíritu para que se manifieste en nosotros. Hay de todo en este jardín del Padre.

El editor percibe de Marcia con la facultad de oírse a sí misma, calificada como acuciosa, mujer muy intuitiva, con la capacidad de captar una realidad, conflictiva de hecho o peculiar por lo menos, y captando esa realidad volcarle letras en un conjunto literario que aún está en desarrollo, “porque Marcia recién está empezando, no estamos hablando de una escritora conformada, sino en proceso de formación”.

Desde “Mi Ángel y yo” que data de julio del 2009, “La muñeca Dolly” que es de enero del 2010 y “Consideraciones sobre la vida y los cuernos” de septiembre del 2010, se habla de dos años de trabajo con cuatro obras, la cuarta que será recién publicada.

La espiritualidad de la autora si queremos llamarla así, radica en su apertura a comprender que todo lo que vemos como el vidente no es el total de la manifestación de cada persona.

“A mí me encantó particularmente “La Muñeca Dolly”, es una de las obras introspectivas, más preciosas de Marcia, porque muestra facetas humanas tan disimuladas que todos nosotros poseemos. En “Mi Ángel y yo”, empieza con una temática esotérica”.

Canelas considera que su género no es narrativo, tiene facetas casi psicológicas, es un conjunto de habilidades que posee y que le permiten desarrollar estas historias. Marcia escribe de la realidad, no es lírica, no utiliza figuras metafóricas, no es enrevesada en su búsqueda de términos un poco rebuscados, no busca la rima, más bien busca más allá de lo evidente y presenta conflictos psicológicos morales propios de la mayoría de quienes vivimos.

TERAPIA

Una persona que lee seriamente los textos de Marcia, va tener que verse reflejada en algunas manías que no la ve, generalmente “cuando hablamos de lo espiritual, me gustó mucho el concepto, tenemos que entender que lo espiritual solamente surge cuando reconocemos lo que somos, para que en nosotros surja una visión espiritual tenemos que ser autocríticos y eso no es muy fácil”, y eso se da en algunos relatos que tiene la escritora, donde muestra algunas miserias humanas y “nos vemos identificados en ellos”.Está fundada en hechos reales, según el editor, en sus tres primeros libros, tal vez ha cambiado nombres, situaciones, tiempos, pero están fundados en hechos reales, no se queda en una narrativa lineal.

“Hay que observarla a Marcia, es una mujer ajena de cómo somos nosotros aquí en Oruro, es franca, no confunde la educación con la hipocresía y la primera virtud que le encuentro a ella, que es franca. Hace lo que quiere, busca lo que quiere y eso es un mérito.

Cuando ha venido aquí, dijo: “Quiero que seas mi editor”, al haberme pedido eso, ha demostrado primero una decisión, una tarea en la que se está abriendo, se veía empezando, ahora cuando viene, cuando nos visita tienes sus ideas claras, tiene más proyectos que los va desarrollando en el tiempo, tiene el afán de crear, el afán de escribir, lo primero que se necesita para ser escritor, es querer escribir, después poco a poco la pluma también va desarrollándose.

Y por ahí va Marcia, no digo que sus obras sean la cúspide de lo que va a lograr, seguro que va a desarrollarse con más fuerza, con mejores resultados, no mejores porque estos sean malos, sino mejores en un sentido porque ella se va a encontrar con mayor plenitud”.

COMPARACIÓN

Para el editor, la autora no puede ser comparada, ni en el criollismo que tienen los bolivianos.

“Hay que entender un poco, cómo va la literatura hoy en día en Bolivia, son dos o tres casas editoras que se han apoderado de los premios de literatura, quien dice que son las mejores obras, son grupos repetitivos que juzgan las obras. Sin ir lejos, cuando mencionan las editoriales más importantes de Bolivia son cuatro y Latinas Editoras no figura, y nosotros consideramos que estamos mucho antes que alguna de esas cuatro, por el volumen de títulos, por la presencia nacional, entonces, el manejo de la literatura, de la pluma en Bolivia es muy discutible, lo menos que podemos decir”.

Por eso Marcia, según Canelas ha elegido un ambiente donde no hay mucha publicidad, solo el periódico LA PATRIA que ha tenido la gentileza tal vez de otorgarle un espacio, quien le está abriendo el espacio a ella, es ella misma con sus obras por delante.

“Marcia no está cultivando la literatura del sobaco, que es un concepto que alguna vez leí en un documento argentino, que consistía en que cada persona que se creía en la moda de leer, se compraba el libro moderno y se lo ponían colgado aquí abajo, entonces, todos desfilaban con el libro bajo el brazo aunque nunca lo hubiesen abierto”.

La ventaja de la autora es esa, no está yendo por ese lado, está trabajando de forma genuina y los resultados de su arte van calando a la par de sus lectores.

El mensaje de Marcia no se limita al libro, tiene sus características buenas y malas, pero, lo bueno de ella, es su ímpetu, su deseo de hacer, su inagotable energía y su cotidiano rebuscar creativo, esa dosis que falta a todos en todo lo que hacemos, eso es lo que mueve al mundo.

“Nosotros como cultura somos bien apagaditos, no conformistas, porque el conformismo ya es un análisis donde digo me siento bien aquí y mejor me quedo, nosotros no hemos llegado ni a eso, ni siquiera sabemos si estamos bien donde estamos, somos una sociedad bien adormecida y Marcia sobresale en eso aquí, es como un pequeño remolino, mueve todo, se sienta, capta la idea basta hablar un rato con ella para entrar en torno de las ideas, se alegra, ríe”.

Entonces, su mensaje es ese, su ejemplo es la dinámica de querer hacer, va a un lado a otro no teme relacionarse como es.

“Como escritora hay que leerla, no soy quien para juzgar la obra de Marcia con mayor exactitud de lo que me he atrevido a exponer. En este momento, como autora en el esfuerzo de escribir es una exponente de nuestra región, guste o no guste y lo que Dios no da Salamanca no presta, esa es su virtud. En mi criterio son sus primeros pasos, que no son pasos cortos ni mezquinos, un poco como todo lo bueno, tal vez esto es lo mejor que ha escrito en su momento, pero siempre va mejorando así lo veo”, puntualizó Canelas.

Fuente: LA PATRIA