Jueves 07 de abril de 2011
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Hacer infusiones de hierbas o tomar remedios caseros es una costumbre en muchas familias. Por lo general, no consideramos peligrosas las infusiones y remedios caseros. Sin embargo, las hierbas son muy poderosas, de hecho, son la base de donde se extraen muchos medicamentos. Algunas de estas infusiones y remedios caseros pueden causar problemas durante el embarazo y la lactancia, y más aún si se toman en exceso.
Se afirma que aunque hayamos usado una determinada hierba durante mucho tiempo para tratar una dolencia, esto no es garantía de que sea inofensiva para el bebé. Por ejemplo, quizás estás acostumbrada a hacerte una infusión para aliviar la indigestión, pero si la tomas durante el embarazo, podría causar contracciones en el útero o hacerle daño a tu bebé.
Según el portal babycenter.es de internet, por lo general, la mayoría de las hierbas que se usan en la cocina, son seguras y también si las usas en infusiones. Entre éstas están los tés hechos de jengibre, menta, escaramujo y tomillo que, en general, son inofensivos en cantidades moderadas durante el embarazo o la lactancia. Sin embargo, no es recomendable beber cantidades excesivas de ninguna infusión porque podría causar problemas tanto al bebé como a ti.
Fuente: LA PATRIA
