Transgénicos

Los transgénicos o alimentos genéticamente modificados se han expandido en todo el planeta generando una polémica aún no resuelta sobre su manejo y uso entre los seres humanos, sobre si son buenos o en algún momento, provocarán daños en el organismo humano o si destruirán las tierras de cultivo.

Esta manipulación de los genes alcanza también a los animales, de hecho ya existen en varios países europeos y asiáticos, animales genéticamente modificados que proveen de abundante carne o leche.

En China, los científicos lograron que las vacas produzcan leche con propiedades iguales a la de la leche materna.

La modificación consiste en agregar genes a la cadena de ADN (Acido desoxiribonucleico) de plantas y animales para cambiar o combinar características entre ellos. El objetivo es hacerlos más resistentes a las plagas y/o maximizar su rendimiento.

Esta nueva tecnología despierta preguntas que aún no tienen respuestas por lo menos en nuestro país donde, se sabe, llegaron estos alimentos, se distribuyeron entre la población sin comunicarles que era genéticamente modificados.

En varios países como ya dijimos tanto de Europa, Asia y Estados Unidos, estos alimentos se venden en los mercados pero tienen un aviso muy claro que previene al consumidor sobre su origen, si éste desea comprarlo lo hace sabiendo que está genéticamente modificado.

Los entusiastas que apoyan su producción afirman que los alimentos aumentarán sus propiedades de nutrición al igual que los animales erradicando el hambre del planeta y los que se oponen dicen que aún no se ha demostrado que estos alimentos alterados sean inofensivos para los seres humanos.

En nuestro país, el debate no se ha iniciado aunque surgieron algunas voces desde el oriente apoyando y rechazando la siembra de soya genéticamente modificada y se sabe por información aún no confirmada, que se sembraron varias hectáreas del producto.

Un debate abierto que necesita de respuesta tanto para la población citadina como para los campesinos que trabajan la tierra como para los grandes empresarios que producen en tierras orientales.

Fuente: LA PATRIA