Domingo 03 de abril de 2011
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El movimiento obrero del país está resuelto a conseguir un mejor trato a su pliego petitorio por parte del Gobierno central, particularmente en lo que corresponde a la situación salarial, ahora con una referencia oficialmente vigente de un 10 por ciento de incremento negociable en el caso de los trabajadores que dependen del sector privado con un salario mínimo que por supuesto no tiene ni la menor aproximación con el costo de la canasta familiar.
Una serie de “idas y venidas” configuraron el trajín de dirigentes del principal organismo laboral del país la COB, algunos muy próximos al esquema gubernamental y por lo mismo severamente cuestionados por las bases, otros recalcitrantes en sus posiciones ideológicas rechazando la política del MAS y exigiendo cambios en la conformación de su estructura administrativa, rechazo a varios ministros y pidiendo formalmente un cambio de timón en el lineamiento de los programas sociales del Gobierno.
Algunas medidas recientes que provienen del Ministerio Público y en las que el Estado niega su injerencia están dirigidas a poner “contra la pared” a los dirigentes sindicales contestatarios, de tal suerte que la lucha sindical cobrará un giro especial en sus próximas acciones cuando los afectados asuman su defensa, respaldados además por las “bases obreras”.
Fuente: LA PATRIA
