Sábado 02 de abril de 2011
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¡Saludos terrícolas!, bienvenidos al penúltimo excurso de esta temporada en la que revisamos lo acontecido en la escena musical de los 80.
Para esta edición exploraremos a una banda que tuvo éxito ya desde la década del 70, consolidándose en la de los 80, con un estilo escalonado que supieron manejar muy bien. Aterricemos entonces en Londres (Inglaterra) y escudriñamos la letra “Y”, de Yes, proyecto precursor del subgénero dentro del rock, denominado rock progresivo, aparecido al final de la década de los 60 y que floreció durante la primera mitad de la década siguiente. El adjetivo progresivo alude tanto al carácter innovador que tuvo inicialmente, como a la importancia que concede a la progresión musical: Uno de sus clichés más característicos es el paso gradual, progresivo, de una sonoridad bucólica (acústica, de Medioevo, folk, de tiempo lento) a otra urbana (eléctrica, tensa, acelerada, con influencia del blues y del jazz).
Este proyecto británico se formó en 1968, influenciados en sus elementos básicos por bandas precursoras del rock más experimental como The Beatles; The Who o los multifacéticos Crosby, Stills & Nash (and Young). Rápidamente evolucionarían a un estilo propio, caracterizado por complejas y recargadas armonías, tomando diversos elementos del jazz, e inclusive de la música de salón, mal llamada “clásica”, junto con sus melódicas canciones y un enigmático, fundamentado en el mundo de los sueños, a su vez con carácter poético.
Fuente: LA PATRIA
