Como no acordarme de esas noches de Asunción o las calles de Lambaré, las tiendas de Fernando de la Mora, La basílica de Caacupé, la mujeres bellas de Caaguazú, la comercial Ciudad del Este, la amabilidad de los de Santa Rosa del Guaray, ni que decir de esa parrillada que me invitaron, con esa carne deliciosa que tiene la ganadería paraguaya, y comer esa sopa paraguaya sin caldo ni que hablar, simplemente es un país que da gusto conocer y estar allí, por no decir que uno tiene unos muy buenos amigos y grandes amores en esa tierra Guaraní.
Pero me sorprendió leer una noticia de Paraguay, que no se refiere sobre paisajes o mujeres bellas ni siquiera de su exquisita gastronomía, si no del decano de la facultad de medicina, el Dr. Aníbal Filártiga, de la Universidad Nacional de Asunción, la famosa U.N.A., decía que los médicos paraguayos que habían estudiado medicina en la Escuela Latinoamericana de Salud de Cuba eran de una mediocre formación, que tenía un estudio donde demostraba que sus conocimientos eran como de una licenciada de enfermería, hacer esa aseveración en un país gobernado por un amigo de Hugo Chávez, por ende simpatizante de la revolución cubana, es simplemente un ejemplo de valor, que la universidad donde él se desempeña no avalaría esos títulos.
E imaginarse que un país para nada igual que nosotros en el tema salud, no quiero decir que les llevemos una inmensidad pero por lo menos estamos mejor que ellos en la preparación profesional, digan que los médicos egresados en Cuba sean mediocres, es cosa que deberíamos tomar en cuenta para ver qué hacen esos médicos egresados, cómo está su formación, en nuestro país, en el ámbito profesional quiero decir que he conocido licenciadas en enfermería mejor preparadas que dichos médicos.
Me acuerdo que tuve una conversación con el Decano de mi facultad U.M.S.S., y tocamos ese punto y me contó que en años pasados habían sostenido una reunión de las facultades de medicina con las autoridades del ministerio donde abordaron este tema, hicieron notar esa deficiencia en su formación, que además su carga horaria y su pensum no llegaban ni quiera al 51% en algunas materias, recordar que se necesita el 80%, de lo que es exigido para la convalidación, la ministra de ese entonces la Dra. Nilda Heredia en su primera gestión, les dijo muy prepotentemente que si ellos no convalidaban esos títulos lo haría directamente el ministerio, y que el representante de la Facultad de Medicina de la U.M.S.A., el Dr. Ramiro Tapia, estaba de acuerdo en seguir convalidando los títulos llegados de Cuba, como ya ustedes saben este médico fue luego ministro de salud cuando renunció dicha ministra. Ahora con lo que dijo esa autoridad Paraguaya, me pregunto ¿por qué el decano de mi Facultad no tuvo el valor de decir lo mismo? Talvez fue porque no tuvo el suficiente valor o por que lo vio más por el lado económico para la facultad, porque por cada convalidación que hacen las facultades, se recauda dinero.
Pero talvez lo que no sabe el decano de la Facultad de medicina de U.N.A. es que estas becas para estudiar medicina en Cuba no son de reciente creación, existen desde los años 60, habiendo 100 plazas para cada uno de los países sudamericanos, donde aparte de darles clases de Atención Primaria de Salud, les adoctrinaban sobre la ideología del régimen cubano, el primer país en darse cuenta en esta deficiencia en la formación fue Colombia, cuando evaluó a dichos profesionales, llegando a la conclusión de que tenían más de formación de la prevención en salud, que en el aspecto clínico-quirúrgico propiamente dicho, por lo tanto se decidió a crear la Carrera de Promotores de Salud en la Universidad Nacional de Bogotá, con el grado de técnicos superiores, y que los que desearan estudiar en Cuba podrían hacerlo pero que a su regreso serían convalidados sus títulos con esta categoría. Como era de esperar la afluencia de interesados disminuyó grandemente y esas plazas fueron siendo copadas por países que no tomaron esa medida, llegando el año 2002 Bolivia tener 1.000 plazas disponibles, este programa se volvió a ampliar con la ayuda financiera de la República Bolivariana de Venezuela, pero el método de enseñanza no cambió tampoco el adoctrinamiento de los estudiantes, restringiendo solamente para los países afines a esa ideología, el caso más claro ¿por qué Chile no envía esos estudiantes?, porque el nivel de la medicina chilena es muy superior que la nuestra y por ende de la paraguaya, venezolana y cubana.
Para ejemplo sea el Dr. Osvaldo Chato Peredo experto en regresión (si lea bien un socialista creyente y practicante de esa creencia) en Santa Cruz hermano del Senador masista Antonio Peredo formado en Cuba y participe de la Guerrilla de Ernesto Guevara el famoso “Che”, hoy concejal del municipio de Santa Cruz de la Sierra por el MAS.
Creo que ya tenemos, como sociedad, que tomar cartas en el asunto, que realmente estos profesionales sean evaluados, y si demuestran capacidad sean bienvenidos o buscar una forma de emplearlos porque prevención en salud es lo que falta en el país, y tomemos en serio el tema salud, porque con la salud del pueblo no se juega.
(*) Médico
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