Proyecto de Puerto Seco debe tener estudio para la evaluación del impacto ambiental

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Si el proyecto de Puerto Seco no tiene un estudio de evaluación de impacto ambiental, referido al área preseleccionada de ubicación sobre el acuífero de Cala Caja o Challapampita, “no debería ser aprobada su ejecución”, según criterio técnico de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) enviado al Viceministerio de Medio Ambiente.

El criterio técnico referido a la localización del proyecto Oruro Puerto Seco, en el área de Challapampa, fue solicitado por la directora general de Medio Ambiente y Cambios Climáticos del Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos y Desarrollo Forestal, Astrid Boutier Zuleta, a la UTO, para que a través de la Dirección de Postgrado e Investigación Científica (DPIC) emita una opinión oficial.

El informe fue enviado en enero de este año, luego que la Dirección de Investigación Científica de la UTO realizó un estudio del acuífero subterráneo, recolectando muestras en toda el área, estableciendo que “evidentemente existe superposición entre el área seleccionada para el proyecto del Puerto Seco y el área del acuífero subterráneo de Cala Caja”.

El análisis técnico fue realizado por los investigadores de la DPIC de la UTO, Antonio Salas, Gerardo Zamora y Willy Camargo, quienes recomiendan que en salvaguarda a las necesidades de la población de Oruro debería actualizarse el estudio de comportamiento de los acuíferos subterráneos, validando los estudios isotópicos y evaluando los niveles actuales y futuros de recarga y explotación.

Agrega que se debe realizar un estudio hidrogeológico e isotópico completo a objeto de determinar las fuentes actuales de recarga, además de determinar las condiciones de sostenibilidad en la explotación del acuífero que está a cargo del Servicio Local de Acueductos y Alcantarillado (SeLA).

Con relación a posibles consecuencias de asentamientos urbanos, industriales u otros sobre el área de los acuíferos de Oruro, el informe técnico indica: “Desconocemos si a la fecha se tiene elaborado el Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto Puerto Seco; y si las autoridades ambientales competentes, han calificado la Ficha Ambiental de dicho proyecto para establecer a qué categoría corresponde”.

Piden realizar un detallado estudio de análisis de riesgos ambientales, para saber si es o no recomendable instalar el proyecto sobre el área del acuífero, advirtiendo que “la normativa internacional y las políticas ambientales actuales contienen especificaciones muy severas para la protección de estos recursos de agua subterránea, y entre esas exigencias se contempla la necesidad de hacer previamente un análisis de riesgos”.

En la conclusión del estudio realizado, indican que “si el Proyecto de Puerto Seco no tiene un Estudio de Evaluación de Impacto Ambiental; por lo menos para una categoría II, referida al área preseleccionada de ubicación sobre el acuífero de Cala Caja o Challapampita, no debería ser aprobada su ejecución”.

PLAN DE CONTINGENCIAS

Por su parte SeLA en carta enviada el 17 de marzo de este año al gobernador Santos Tito, hace conocer que el estudio hidrológico con isotopos en la sub cuenca Oruro-Caracollo, “no identificó ni evaluó la estratificación de tipos de suelo en las áreas de recarga”, advirtiendo que, “para evaluar los posibles riesgos de contaminación del acuífero, es imprescindible completar con estudios adicionales… y la perforación de pozos profundos de observación... que permitan realizar una evaluación seria para la toma de decisiones”.

El informe del gerente de SeLA, Freddy Salguedo, recomienda que el Proyecto Puerto Seco cuente con un plan de contingencias, en caso de producirse cualquier accidente o riesgo de alteración o contaminación del medio ambiente. Aclara que SeLA no se opone a la construcción del Puerto Seco, pero que para cuidar la salud de la población orureña y preservar los recursos hídricos para generaciones futuras, su empresa considera que la ubicación del Puerto Seco debe ser aquella que no comprometa riesgos de contaminación de los acuíferos, mucho menos en las áreas de recarga.

Fuente: LA PATRIA