Saber escuchar a quien piensa diferente es antidiscriminación

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Una de las virtudes del ser humano es saber escuchar y precisamente esta virtud debe convertirse en una fortaleza para aún a pesar de las diferencias, escuchar a quienes piensan diferente, para así avanzar en la construcción de la sociedad verdaderamente justa y en la que impere el respeto hacia el opuesto, pues eso también es luchar contra la discriminación.

Pues si bien Bolivia es un país donde las desigualdades todavía están vigentes, en el marco de ésta convivencia, el saber escuchar puede aportar a disminuir las brechas del desequilibrio en una sociedad que cambió, pero con desigualdades.

Horacio Krell, en sus contribuciones de enseñanza en el instituto Ilvem de Argentina reconoce el valor de la empatía (ponerse en el lugar del otro) como un valor agregado para sentir lo que el otro siente y así “detectar la congruencia entre lo que se dice, se piensa y se corporiza. La empatía mutua provoca sintonía y llega al altruismo, a la destreza social y al liderazgo”.

La demanda insatisfecha ha sido siempre manifestada y en alguna medida atendida, sin embargo se mantienen las desigualdades en el acceso a estos servicios que hacen al desarrollo humano y son primordiales para el “vivir bien” de todos los bolivianos.

El PNUD a través del Informe Nacional sobre Desarrollo Humano en Bolivia contenido en la publicación “Los cambios detrás del cambio”, detalla que pese a los importantes logros sociales de las recientes décadas, Bolivia es todavía un país donde se mantienen las desigualdades y la persistencia de éstas además de la discriminación entre grupos sociales y regiones no han permitido construir una “sociedad de iguales en la diversidad”.

DISCURSO

“En Bolivia el discurso político es muy discriminatorio, a todo nivel y entre todos los actores. Es muy descalificador de diferencias y muy intolerante. Se requiere un esfuerzo verdadero para escuchar a los que piensan diferente y entendernos y así construir una sociedad donde todos, independientemente de dónde sean, en cuanto a etnia y otras diferencias de pensamiento pertenecen de verdad”, reflexionó Yoriko Yasukawa, representante residente del PNUD a tiempo de afirmar que los líderes políticos podrían ser quienes den el ejemplo de un discurso tolerante y no discriminador.

Así como en muchos países, para realmente construir una sociedad en donde todos pertenezcan, es necesario hacer un esfuerzo de escucharnos entre todos y especialmente escuchar opiniones que no nos gustan que está en contra de lo que nosotros pensamos, aunque sabemos que es lo más difícil. Como líderes políticos tienen una especial responsabilidad de dar un ejemplo al resto de la población. No hablo sólo de autoridades, sino de actores políticos en general, comentó

En la intención de atenuar la discriminación en Bolivia, el PNUD realizó conversatorios con líderes políticos o de opinión, además de encuentros con representantes de los medios de comunicación.

”Es importante hablar, hemos transmitido este mensaje al público a través de los medios, como directamente a los actores políticos incluso las autoridades de Gobierno. Yo encontré que hay mucha apertura a conversar sobre el tema. No son todos los que manejan el discurso intolerante y tampoco es todo el tiempo. Un papel nuestro es seguir recordando a la sociedad que hay que actuar de otra manera”, comentó.

En la evaluación de Yasukawa, Bolivia si ha sido capaz, a pesar de la polarización que todavía persiste, de solucionar a través del diálogo temas muy complicados, comenzando de la nueva Constitución. Otros temas como la Ley Electoral, también fue producto del diálogo. “Ustedes los bolivianos son capaces de impulsar el diálogo y han sido capaces de solucionar problemas graves escuchándose entre ustedes”, dijo.

El PNUD a través de sus programas generó la apertura de espacios de diálogo entre diversos actores, para analizar aspectos como la democracia involucrando diferentes que tuvieron un espacio de diálogo y debate respetando las diferencias.

“CONVIVIR SEMBRAR PAZ”

Este organismo internacional desde hace dos años promueve la campaña “Convivir sembrar paz” impulsando acciones para promover la convivencia, el diálogo y respeto a las diferencias.

“Si queremos construir un país en donde todos sienten que pertenecen y cuentan por igual, esto es una cosa muy preocupante”, afirmó la representante PNUD

El organismo internacional recomienda hacer un gran esfuerzo común para reducir las brechas de desigualdad, pero como una política de Estado, con medidas contundentes, así como combatir las prácticas discriminatorias requiere de un esfuerzo real de parte del Estado.

Así como el PNUD otros organismos dedicados al estudio y la reflexión sobre acciones antidiscriminatorias, consideran que el diálogo debe imponerse como una de las formas más democráticas de resolución de conflictos, sin exclusiones. Pues la demanda para acceder a servicios básicos como la educación, salud y empleo digno, de ninguna manera puede calificarse como acciones con tinte político para perjudicar gestiones de ningún gobierno.

Fuente: LA PATRIA